Capítulo VI

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El retorno de los monstruos

En la finca, algunos trabajadores, sospechan que algo extraño ocurre en los galpones y deciden investigar.

Los hermanos Méndez, unos campesinos de los predios de Tucupido y el maquinista José Antequera, alias el cumanés, planifican una incursión nocturna... A las 2:30  a. m. irrumpen en el galpón donde está la supercomputadora...Sin embargo, una intensa como extraña oscuridad no les permite ver nada...

Mientras, Mosto se prepara para darles el gran susto de sus vidas...

De pronto, comienza a recibir fuertes latigazos en sus cuerpos. Llenos de miedo, corren hasta el dormitorio de los trabajadores y, presas de pánico, relatan lo ocurrido a varios obreros que estaban despiertos.

A las 2:45 a. m. se encienden las luces del dormitorio...era el papá de Lolita, y con voz serena, les dijo:

- Hace escasamente unos minutos, tres de ustedes violentaron la puerta del galpón donde mi hija y su novio realizan sus investigaciones... A todos se les informó que tenían prohibido entrar a ese lugar; por tanto, quienes trasgredieron mis órdenes deben recoger, inmediatamente, sus pertenencias y marcharse de la finca y, cuando lo crean conveniente, vienen por su arreglo económico.

Nadie se movió...El silencio era sepulcral. Los obreros, apenados, se miraban unos a otros.

- ¡Manuel y Pedro Méndez y usted, José Antequera...recojan sus macundales y lárguense de aquí!

- Señor, permítanos quedarnos hasta el amanecer...clamaban los asustados despedidos...

- No tienen opción...¡¡¡Salgan inmediatamente de mi finca!!! De no hacerlo, me veré en la difícil situación de llamar a la Guardia Nacional...Ustedes acaban de cometer un delito al forzar y dañar la puerta del galpón.

En medio de la oscuridad reinante, los tres hombres, en contra de su voluntad, salieron de la finca.

Les esperaba una gran sorpresa...

Mosto, valiéndose de su poder de invisibilidad, hostigó al trío durante un largo trecho del camino que conduce al pueblo...

Nadie les creyó lo que contaban. El rico hacendado tenía una bien ganada fama de hombre trabajador, honesto; además, su solidaridad con los más necesitados era incuestionable.

Llegan los monstruos...

Mosto llevaba bien contados los días del retorno...

- Lolita, avisa a tu novio que esta noche llegan los monstruos...

- ¿Qué pasaría si tu mamá viniera en esa misión?, preguntó Lolita.

- Eso no va a ocurrir...las mujeres no integran esas comisiones...jamás. Es una ley...y en nuestro planeta, Lolita, las leyes son inquebrantables...Quien ose hacerlo es fusilado inmediatamente, respondió el interpelado.

A las 11:32 p. m. la nave espacial se posicionaba en el mismo lugar donde lo hizo la anterior.

Lolita, Andrés y Mosto, ya estaban en el lugar.

Tan pronto desembarcaron, fueron sorprendidos por disparos de gas Helio.

Por primera vez, en toda la historia de los monstruos, eran destruidas dos comisiones en el planeta Tierra. Las incursiones que habían realizado en esta parte del cosmos, aunque en varias ocasiones fueron avistadas, nunca habían sido atacadas con resultados fatales.

La desintegración de la nave espacial se realizó utilizando agua regia, ya que estas cosmonaves están fabricadas con Paladio. No quedó ningún rastro de ella. 

Un monstruo para LolitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora