Capítulo IV

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Llegada de los monstruos al planeta Tierra

-¡¡¡Lolita, avisa a tu novio que vienen los monstruos!!!

- ¿Qué me dices?

- Vienen a presenciar el ataque al Sistema Solar, aclaró él.

La joven, rápidamente, se comunica con su novio y acuerdan verse en el galpón.

- ¿Qué haremos?, pregunta Andrés.

-Vienen cinco autoridades del planeta Mostrum, aclaró Mosto. Y, seguidamente, les explicó su plan:

-Los llevaré al segundo galpón...el que preparamos como señuelo y allí estarán ustedes con sus armas de Helio y los atacarán hasta liquidarlos  a todos. Ellos jamás esperarán una felonía de mi parte. Los monstruos convictos, nunca, en nuestra historia, han traicionado a su pueblo.

-¡Estamos contigo, Mosto!, manifestó Lolita.

-¡No pueden fallar!, dijo el monstruo.

-¿Recuerdan el arma secreta que fabriqué?, preguntó el desertor.

- ¿Para qué sirve?, quiso saber la joven.

- Si ellos utilizan su poder de invisibilidad, con mi arma dispararé una mezcla de Neón y Helio, que los hará visibles a los ojos vuestros. Esa mezcla no es mortal para nosotros; por eso, puedo manejarla yo. Ustedes se encargarán de abatirlos.

- ¡No pueden fallar!, insistió el preocupado joven.

Luego, continuó...

- Esto no acabará con la muerte de los miembros de esa comisión. Si en dos días no regresan al planeta Monstrum, vendrán otros. Lo importante es que no descubran con qué fueron destruidos.

- Acostumbran realizar solo dos incursiones, luego de ello desistirán. De esta forma, Mosto les daba un poco de tranquilidad a sus amigos.

Lolita y su novio fueron a ocupar sus posiciones de ataque. Hicieron un repaso de lo que debían hacer tan pronto los monstruos traspusieran la línea de seguridad, previamente demarcada por ellos.

Por su parte, el padre de Lolita, atendiendo a un pedido de su hija, se llevó, lejos del lugar, a su esposa y todos los trabajadores de la finca. Él preparó un viaje a la playa para celebrar la gran cosecha de maíz que recién había culminado.

- Vienen llegando, alertó Mosto...

Menuda sorpresa se llevó Mosto...Su padre, era el funcionario, de más alto rango, que encabezaba la comisión...No hace falta cambiar el plan...Los convictos, en el planeta Monstrum, pierden los lazos familiares antes de ser ejecutados.

No hubo ningún tipo de saludos. Mosto les indicó el camino y los visitantes entraron al galpón...

Una vez en el interior, Mosto se puso a un lado y los disparos de gas Helio dieron en el blanco. Él corrió y se encerró en la pequeña habitación donde estaba fuera del alcance del mortal gas.

A los indeseables visitantes no les dio tiempo realizar alguna acción para salvar sus vidas.

- Tenemos que cremarlos, lo más rápido posible. Y como ya les expliqué sus cenizas deben ser lanzadas a las profundidades del mar. Solo así estaremos seguros de que nunca sabrán qué pasó con la comisión. Igual haremos con la nave espacial que los trajo.

Un monstruo para LolitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora