Los días pasaron y los hermanos ya se encontraban mucho mejor, sobre todo Mario, quién gracias a Luigi logró mejorar su estado de ánimo. Una tarde, cuando estaba empezando a anochecer, los dos iban de camino a casa después de pasear por el parque cuando de repente se percataron de dos figuras a la lejanía bastante familiares.
L: “¿Esas no son…?” Mario tiró de su muñeca y se escondieron tras unos arbustos. “¡Hey, no tenías que ser tan bruto!”
M: “Shhh, que te van a oír.”
Las dos figuras se acercaban más sin llegar a ver a Mario y Luigi ya que estaban distraídas hablando y riendo.
P: “Gracias por haber dejado hoy Sarasaland para estar conmigo. Aunque no entiendo cómo le haces para dejar tu reino para ir a eventos.”
D: “Hay muchas cosas que aún tienes que saber de mí mi precioso bombón.”
P: Se sonrojo al llamarla Daisy bombón. “Oh Daisy, me da corte cuando me llamas así.”
D: “Pero si es que lo eres.” Peach la frenó. “¿Qué te pasa?”
P: “¿Qué te parece si hoy te quedas a dormir conmigo?” Preguntó poniendo comillas en la palabra dormir.
D: Se relamió sus labios. “¿Cómo negarme?” Y besó a Peach mientras se alejaban yendo al castillo de su novia.
Mario y Luigi salieron de su escondite dejando al pequeño con algunas dudas y al mayor asqueado porque parecía que esa conversación fue hecha a posta y que sus ex supieron que ellos estaban justo ahí.
L: “Mario, ¿qué quiso decir Peach con lo de dormir?”
M: “Y-ya sabes… una fiesta de pijamas… *No puedo permitir que lo sepa.*”
L: “¿Y por qué dijo dormir en un tono raro y haciendo comillas?” Se quedó pensativo unos segundos y llegó a una conclusión. “¿Van a hacer el amor?”
M: “*¡Oh no! ¡Lo ha deducido!* N-no te preocupes por eso. Venga, vámonos a casa.”
L: “Espera, vamos a ver cómo lo hacen.” Y se fue corriendo.
M: “¡NO LUIGI, ESPERA!” Salió corriendo detrás de él. Ya en el castillo encontró a Luigi asomado a la ventana del dormitorio de Peach. “Luigi, lo que hagan Peach y Daisy no es asunto nuestro.” Le riñó en voz baja.
L: “Pero Mario, me da curiosidad. Nunca he visto cómo se hace el amor.”
M: “Pero Luigi…” Fue interrumpido por su hermano al jalarlo hacia abajo para esconderse.
Ambas princesas pensaron que había sido solo el viento, por lo cual no le dieron importancia. La inocente curiosidad de Luigi le hizo asomar sus ojos a la ventana al mismo tiempo que Mario se sumó solo para tener de frente a sus exnovias retirándose sus vestidos y ropa interior mientras se besaban y se decían motes cariñosos a la vez que el “Te quiero” salía de sus bocas. Para ellas Mario y Luigi eran agua pasada. Daisy tumbó a Peach en la cama de la ya nombrada y le empezó a hacer tijeras. Mario se quedó fascinado ante aquel espectáculo, pero su instinto fraternal se activó al girar su vista a Luigi, quien no paraba de mirar mientras su cara reflejaba curiosidad al mismo tiempo que incomodidad, lo que a Mario le enfadó. No quería que su hermanito pequeño quedase traumatizado.
L: “Mario.” Llamó a su hermano mayor. “Me quiero ir a casa.”
M: Mario no estaba enfadado con Luigi, al contrario, se sentía mal por él porque en el fondo Luigi no estaba preparado para ver semejante escena. “S-si mejor. Venga, cuando lleguemos a casa te prepararé un chocolate caliente.”
L: “G-gracias.”
Y se marcharon del castillo directo a su casa.
Bueno, qué os ha parecido este capítulo?
Hacedme saberlo en los comentarios porfa.Entre el jueves y el viernes subiré una continuación, lo prometo.
Nos vemos 💕
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Juntos para siempre (Mario x Luigi)
Roman d'amourEn una noche nuestros queridos hermanos, en especial Mario, descubrirán un sentimiento mutuo el uno hacia el otro. Aviso: los personajes no me pertenecen, sino a Nintendo. Tampoco la imagen de la portada (créditos a su creador). Disfrutad 😊