Capítulo 9

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"—¿Necesitás algo, Guillermo?—Preguntó Scaloni cuando Guillermo y él llegaron a una zona alejada de la cancha porque él mexicano le dijo que necesitaba hablar con él.

—Si, es que...quería saber si había alguna posibilidad de llevar a dos personas a los partidos que tenga la selección. Son personas muy importantes para mi y también son aficionados de Argentina.

Memo pensó que Scaloni le iba a decir que no porque llevaba poco tiempo en el equipo o que ya no habían espacios disponibles, por lo que se preparó mentalmente para una respuesta negativa. Lionel, después de mandar unos mensajes desde su celular, respondió.

—Pueden sentarse con Sergio en todos los partidos, hay espacios libres ahí—Guillermo se sintió impresionado y feliz al mismo tiempo,—¿Puedo saber quienes son estas personas tan importantes para vos?

Bueno, Scaloni era un hombre en el que se podía confiar a ciegas y le había ayudado con el trabajo, ¿por qué no decirle la verdad?

—Mi mejor amigo y...mi hijo.

Su reacción fue igual a la de todas las personas: estaba bastante sorprendido porque no se esperaba eso, pero a diferencia de los demás, Scaloni no lo miró con malos ojos ni cambió su manera de pensar sobre Memo.

—¿Tenés un hijo? ¿Cuántos años tiene?

—Tiene cuatro años, se llama Antonio—Sacó su celular, lo encendió y le enseñó su fondo de pantalla al argentino, que era una foto de Saúl, Antonio y él de cuando fueron a Italia.

—¡Que lindo! Es igualito a vos—El niño se le hacía muy tierno, en especial por sus rizos.—¿El otro chico es tu mejor amigo?—Ochoa asintió.—Vení conmigo.—Memo ni entendió porque le dijo eso, pero de igual forma, lo siguió.

Lionel lo llevó a los camerinos, donde estaban los uniformes de todos los jugadores y fue por una caja para luego llevársela a Ochoa.

—¿Cuál es el jugador favorito de tu hijo?

—Messi.

—¿Y el segundo favorito de tu mejor amigo?

—El Dibu—Memo lo miró buscar entre todo lo que había en la caja y no entendía porqué Scaloni le había preguntado eso.

—Esto es para tu amigo y tu hijo—Le entregó dos camisas, una del arquero argentino (y autografiada) y otra Messi (también autografiada y unas tallas más pequeña que la normal).—Messi me dijo que él hizo un autógrafo para tu mejor amigo, por eso te di la camisa de Emiliano.

Guillermo mostró una expresión de evidente confusión.

—¿Por qué...?

—Aprecio a las personas que aman y hacen bien su trabajo, y vos sos una de ellas. En el poco tiempo que tenés acá ya te ganaste la confianza de todos y se sienten cómodos con vos. Esta es una de mis maneras de agradecerte—Memo estaba impresionado, mirando las camisas sin poder creer lo que estaba sucediendo.—Espero que mañana disfruten del partido.

—Muchas gracias, ellos estarán muy feliz con esto—Sonrió, contagiando su emoción y alegría a Scaloni.

Guillermo se fue de los camerinos muy feliz, con las camisas y el permiso de llevar a su familia al estadio para el partido. Salió ganando más de lo que esperaba."

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—¿Por qué te pusiste la pijama,wey? Acabas de bañarte—Preguntó Ochoa, ya listo para ir al estadio. Saúl sé lanzó a la cama y el sueño volvió a invadirlo.

—Porque tu chamaco y yo vamos a ver el partido desde la cama, ¿verdad que si, Anto?—El niño asintió, feliz por usar su pijama de dinosaurios.

Memo sacó el estetoscopio de su maletín y se acercó a Saúl para examinarlo.

Amor a primer golpe|| Messi x OchoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora