Hate - [Jacaegon]

Parte II: Problemas

Jace miraba por la ventana, haciendo una mueca al reconocer Winterfell del otro lado del sendero, se supone que iría allá dentro de 5 días, por eso termino con la expedición lo antes posible, quería tener libre esos días para disfrutar su estancia en Winterfell con...

¿Y bien? - preguntó Joffrey, Jace le volteo a ver, el niño solo lo veía con el ceño fruncido - ¿Me vas a decir por fin la verdad? - más que una pregunta, se escuchó como una exigencia, Jace suspiro.

Te dije que después - dijo calmadamente, esperando que el niño entendiera, solo recibió un bufido.

Haz estado diciéndome eso desde que salimos, ¿Por qué no ahora? - preguntó levantando un poco la voz y cruzándose de brazos, Jace se acaricio el puente de la nariz, estaba sintiendo como su paciencia llegaba a su límite y no era para menos, toda esta situación le sobrepasaba, como en su infancia cuando su madre murió.

Joff - hablo suavemente Lucerys, captando la atención del más pequeño - Dejemos a Jace, ¿Si?, Él nos contará todo cuando lleguemos - habló como intermediario, pero Joffrey hizo un puchero.

¿En serio?, ¿Nos contará todo o solo lo que le convenga? - miro nuevamente a su hermano mayor, quien frunció el ceño por sus palabras, estaba teniendo un berrinche, lo que le faltaba - ¿Me dirás la verdad o te inventaras otro cuento de como la cigüeña me dejó en la puerta del muro? - Jace se trago el gruñido que tenía en su garganta.

Te dije la verdad - musitó, Joffrey rodó los ojos.

¡Lo que te convenía!, Solo dijiste que nuestra madre murió y nos llevaron al muro - sonrió de manera burlesca - ¿O ahora también nuestra madre está viva y solamente nos abando...? - el golpe de Jace sobre la madera del carruaje le hizo detenerse.

El puño de Jace se apretó más, sus dientes chirriaron, fue cuando Joffrey se dió cuenta que había ido demasiado lejos. Solo habían dos reacciones que obtendría de Jace cuando nombraban a su madre, una llena de tristeza, usualmente cuando él preguntaba él como era en físico y en personalidad, o, ira, cuando los demás hombres, usualmente los criminales en el muro la llamaban "la puta de los 7 reinos".

Debió de haberse callado la boca, lo sabía, pero tenía muchas dudas y nadie le contestaba, estaba empezando a desesperarse, aunque comprendía que Jacaerys estaba más estresado que él.

Se encogió en su lugar, algo intimidado por el arrebato de su hermano, quien al ver esto paso saliva y se levantó, abriendo la pequeña ventana.

Quiero tomar aire - informó, el caballo de Criston Cole apareció enfrente suyo, gruñó al ver al maldito caballero.

Estamos a nada de llegar al pueblo más cercano, ¿No puede esperar, mi príncipe? - Jace frunció el ceño.

Sino quieres que me suicide usando las cortinas deten a los caballos - Cole frunció el ceño e iba a hablar, pero Sir Arryk llegó.

Como diga, Jace - dijo mirando serio a Sir Criston Cole, se giro y dió la orden de detener a los caballos para que descansen. Criston Cole bufó enojado, pero acató la orden.

Él podrá ser el comandante de esta misión, pero Sir Arryk le superaba en rango al ser la espada juramentada del rey Aegon.

Se detuvieron en un claro del bosque de una montaña en dónde corría un pequeño lago donde los caballos empezaron a beber agua, apenas se detuvieron, Jacaerys bajo del carruaje y camino hacia el bosque, queriendose perder por unos instantes.

Joffrey frunció el ceño al ver como Jacaerys se perdía en el bosque, con un bufido tomó su cantimplora, la prescencio por unos segundo, acariciando con ternura el pequeño copo de nieve que tenía dibujado y se fue hacia el lago. Se agachó, esperando pacientemente a que se llenará, sintió a alguien a su lado, al girarse, se encontró con el hombre viejo que había ido por ellos.