Historias y One- Shot de Narcissa Malfoy Black

La vida lo estaba abandonando

Podía sentir como la vida lo estaba abandonando y la oscuridad se cernía sobre sí, no había paz ni amor y mucho menos una bella luz esperándolo, la tristeza y la desesperación lo tenían acorralado.

Una parte de él rogó por un poco de compasión, quería tener una razón para aferrarse, para luchar, para vivir.

Una eternidad paso en aquél lugar y en compañía de aquella sensación, pero en un instante eso cambio.

Calor en su corazón fue la primer sensación que sintió, la suavidad de un abrazo pronto aquel calor iba más allá de su pecho, la suavidad de otra piel y las cosquillas en su rostro debido a lo que parecía era cabello.

Su olor, una mezcla de rosas y granada era suave y fresco.

Su voz, un murmullo al oído que expresaba preocupación y ansiedad.

-¿Draco está vivo?-

Conocía ese nombre, no tenía buenos recuerdos de este, pero parecía que era importante.

Se esforzó en recordar y en medio de sus borrosos recuerdos había un "gracias", lo había visto con vida.

Prácticamente estaba muerto. así que responder fue más difícil de lo que pensaba.

-Sí...lo está-

Tres palabras y creía que pronto volvería a la oscuridad, por el esfuerzo que había significado decirlas.

Si iba a morir al menos tendría que saber, quien era esta persona que había traído esperanza y calor a su corazón.

Entre abrió sus ojos y cabellos rubios fue lo que alcanzo a observar.

Su abrazo se disolvió y su calor se esfumó, aquella persona se había alejado.

-Muerto-

Fue lo último que escuchó de una voz femenina y tal como decía, él cayó de nuevo en aquella terrible oscuridad.

Un sentimiento de anhelo brotó de su alma e inundó su corazón, se sentía vacío y con dolor.

Y sin imaginar que eso sería suficiente para luchar contra la muerte, que anhelaba llevárselo.

Decir por cuánto tiempo con exactitud estuvo peleando en aquel lugar, sería incierto, y no se sentía como el tiempo normal.

Con el grito más fuerte que tenía y juntando todas sus fuerzas, logró encestar un golpe a aquella oscuridad y la luz por fin apareció.

Despertó y termino cayendo al suelo, el dolor de aquella caída no se comparaba con el dolor que había sufrido en aquel lugar desolado y eternamente oscuro.

Se dio cuenta de que estaba en medio de una cruda batalla y volaban por todos lados hechizos, que cada cierto tanto, dejaban varios magos muertos.

Fue en ese momento que tomando la primer varita que se encontró en el suelo se dispuso a luchar con todas sus fuerzas, pues era increíble estar vivo de nuevo.

Había matado al menos a cuatro mortifagos hasta que se topó con Voldemort que se encontraba batiéndose en un duelo con tres de sus profesores.

Su hechizo fue esquivado por muy poco y un sorprendido Voldemort le devolvió el ataque.

Iba acabar de una buena vez aquella batalla y si había vencido aquella oscuridad, este duelo sería mucho más fácil de enfrentar.

Un último hechizo después de muchos otros, tan solo uno ganaría y la sensación de calor en su corazón, le sirvió de fuerza para darlo todo en ese ataque.

El rostro horrorizado de Voldemort al recibir su ataque fue lo que cerró su encuentro, y era otro al que le tocaba enfrentar a la muerte.

Una varita de saúco llegó a sus manos deseosa de ser poseída por su nuevo dueño.