Historias y One- Shot de Narcissa Malfoy Black

Harry Potter y el trato con el diablo Parte 3

Harry estaba tratando de pensar en otro deseo mientras la Diablo se movía en su silla con impaciencia. Fue difícil pensar en un deseo del Diablo que te miraba fijamente. Todavía era intimidante a pesar de que él había reclamado su cuerpo en todas las formas importantes. Sus ojos todavía tenían un fuego infernal en ellos, aunque lo escondió bien detrás de la ligera lujuria desde su tercer deseo. Le dio a la mujer una pequeña sonrisa arrogante mientras ella rodaba los ojos, "Mantén ese pensamiento en tu cabeza si sabes lo que es bueno para ti". Dijo con todas sus voces sensuales. La mujer sabía lo que estaba pensando porque incluso su mente pensaba en lo mismo cuando sus cuerpos se convirtieron en uno muchas veces en esta misma habitación.

Harry mantuvo la boca cerrada sobre ese tema a pesar de que realmente quería restregarlo en lo bien que la había follado. Se acostó con el Diablo y de hecho hizo que la mujer se corriera varias veces mientras ella le enseñaba a follar. Esa fue su primera vez y ambos vinieron una y otra vez. Harry esperaba que fuera así con todas las mujeres de ahora en adelante. "Bien. Ahora déjame pensar en lo que quiero desear". Mirando de nuevo el cuerpo del Diablo, podía ver fácilmente gastar el resto de sus deseos en ella. Ahora su cerebro solo estaba pensando en lugares para follarla. Como la playa, Stonehenge o en Hogwarts. 'Hay una idea, poner celosa a Ginny haciendo que entre y nos vea follando para variar. Ginny tendría que estar celosa del Diablo y de su increíble cuerpo.'

El Diablo encendió un cigarrillo poscoital que pegó más fuerte mientras su cerebro aún nadaba en las réplicas de tantos orgasmos. Y analgasmos. Mierda, mi trasero está ardiendo tan bien. Odiaba dar crédito a los mortales, pero este en realidad era bastante bueno. Si bien siempre podía mejorar, lo hizo mejor que el noventa por ciento de las personas que lo precedieron. "Bueno, un deseo popular es ser una estrella del deporte. A las chicas les encantan los atletas. Ha pasado un tiempo desde que he estado en su mundo, pero ¿qué les gusta a ustedes, magos? Algo estúpido con aros y escobas". Ella recitó mientras exhalaba el humo. Ella personalmente nunca hizo deportes, pero había hecho muchos tratos con atletas que querían ser los mejores. Siempre presa fácil porque sus egos eran tan grandes que siempre terminaba siendo su ruina.

Harry frunció el ceño, "Quidditch". Harry respondió un poco ofendido. "Y no es estúpido y como no tengo mejores ideas, aquí vamos. Desearía ser el mejor jugador de quidditch del mundo". Sabía que Viktor Krum siempre tenía admiradoras y chicas que caminarían sobre vidrios rotos para dormir con él. Todo porque era el mejor jugador de la liga. Esta iba a ser una forma segura de hacer que las mujeres lo persiguieran.

El Diablo sonrió ante el deseo, viéndolo muy básico y fácil de manipular. "Bonito y sencillo". Era su tipo favorito de deseo.

Harry sintió que la habitación giraba y se oscurecía por un segundo antes de ser transportado a su cuarto escenario de deseo. Solo esperaba que esto fuera como el último gran deseo que pidió.

Con un gemido, Harry abrió los ojos para verlo despertarse en una cama con cuatro hermosas mujeres desnudas. Todos ellos tenían semen seco goteando de sus muslos y algunos de sus rostros. Harry tampoco se perdió las sonrisas, lo que significaba que las había follado bien. Susurrando para sí mismo, miró hacia el infierno y dijo: "Gracias".

Harry sintió un cambio en la cama cuando una chica se despertó cuando él comenzó a moverse. Dicha chica era una rubia que parecía un poco familiar. "Oye..." Harry entonces se dio cuenta de que no sabía cuál era su nombre.

La chica rubia que acababa de despertar soltó una risita, "Vamos Harry, ¿te follamos tan fuerte que te revolvimos los sesos?" Mientras hablaba movió su mano sobre su muslo. Su mano se movía hacia una cosa y era la única cosa que amaba más que nada.

Harry asintió, "Estoy dejando un espacio en blanco en todo, incluidos todos sus nombres". Harry esperaba que esto no los molestara. Tenía un escalofrío en su voz cuando la mano de esta chica estaba peligrosamente cerca de su dura polla.