Historias y One- Shot de Narcissa Malfoy Black

El regalo del tiempo y la paciencia.

Resumen: A Harry le va bastante bien después de la guerra. No va a volver a Hogwarts, pero no es como si nadie pudiera culparlo por no volver a donde murió, y todavía está obteniendo sus EXTASIS de forma remota. Está bien, está ocupado renovando su casa y deshaciéndose de todos los pedazos de magia desagradables esparcidos por todo el lugar, y realmente no necesita la ayuda de nadie.

Excepto que, de repente, Narcissa Malfoy está allí, semana tras semana para asegurarse de que no destruya el legado de su familia, y luego sigue regresando incluso después de que Harry haya terminado con el lugar. ¿De alguna manera se hacen amigos? Harry no tiene idea de cómo sucedió eso, pero decide que le gusta mucho. Le gusta ella tal vez un poco más que eso, también.

Comienza:

La primera vez que Harry la ve después del final de la guerra es en los juicios de su familia. Primero de Lucius, luego de Draco, luego de ella. Cumple con su deber y testifica por ellos, aunque no dice nada más que la verdad y no hace ningún intento por conseguirle a Lucius una sentencia más leve.

Narcissa asiente con la cabeza por su testimonio en el juicio de Draco; tanto para ella como para Lucius, ella no hace nada. Harry cree ver algo parecido a la sorpresa parpadeando muy brevemente en su rostro en su juicio, como si pensara que Harry solo había testificado porque le debía una deuda de vida y ella había considerado que eso se pagó con la absolución de Draco.

Se encuentran una vez, meses después, en el Londres muggle de todos los lugares. Por supuesto, si hubiera un lugar muggle en el que pensaría que Narcissa Malfoy se dignaría a poner sus pies, sin duda sería Mayfair. No es que lo hubiera pensado mucho. Lo que ciertamente explica su reacción poco compuesta al verla con un vestido elegante y tacones altos cargando más bolsos de los que parece posible para cualquier persona y mucho menos para una mujer de su tamaño.

Lo primero que pensó, una vez que su cerebro se recuperó de la conmoción y pudo formar pensamientos coherentes, es que se ve deslumbrante de una manera triste. En realidad, nunca había pensado en ella como algo más que una reina de hielo pedante, por lo que el pensamiento trae consigo una cierta cantidad de conmoción por una razón completamente diferente.

Su segundo pensamiento es que parece que preferiría enfrentarse a Voldemort de nuevo antes que alguien que ella conoce se encuentre con ella. Entonces Harry le da un asentimiento casi imperceptible y continúa como si nada fuera de lo común hubiera pasado.

Él piensa en ella cuando finalmente decide lidiar con los fantasmas de Grimmauld Place y renovar la casa. Está en el ático luchando contra objetos malditos que quieren matarlo, hechizarlo, mutilarlo y, a veces, los tres al mismo tiempo. Después de enviar una copa de plata sospechosamente seductora a la pila de 'tratar con más tarde', se topa con un álbum de fotos.

Está preparado para enfrentar la angustia que podría acompañar a cierto rostro, el resurgimiento de los recuerdos y la culpa; no está tan preparado para enfrentarse a un álbum de fotos del lado de la familia de Narcissa.

Definitivamente no esperaba ver innumerables fotos de una joven Bellatrix con los ojos muy abiertos y ciertamente no sabe qué hacer con eso. O con las fotos de una hermosa chica rubia que logra lucir majestuosa y vulnerable al mismo tiempo. También hay, sorprendentemente, ya que casi esperaba que hubieran quemado cada parte de su existencia, fotos de Andrómeda, luciendo tan similar a Bellatrix que es bastante inquietante. Harry inmediatamente cierra el álbum.

Él debate por un momento antes de decidir tomar una copia para Andrómeda en caso de que ella lo quiera, a lo que cree que ella podría decir que no, pero en realidad lo quiere en secreto. Luego le envía a Narcissa Malfoy el álbum junto con una nota forzada que está seguro de que ella mirará con altivez porque su caligrafía sigue siendo atroz y no le importa lo suficiente como para saber acerca de todos los protocolos de sangre pura que definitivamente rompe en menos media docena de veces en una breve carta. Ni siquiera sabe cómo debe dirigirse a ella, así que se conforma con la Sra. Malfoy y no se molesta en borrar a la Dama tachada antes de eso.