Cartas desde el asilo

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3 de julio

Harry había regresado de Hogwarts por una semana y ya se estaba volviendo loco. Debido a cierto grupo de miembros de la Orden, su tía, su tío y su prima habían hecho todo lo posible para ignorarlo. Si bien no lo obstaculizaron, y por primera vez, estaba comiendo adecuadamente mientras estaba con ellos, tampoco se dignaron reconocer su presencia más que durante las comidas. Incluso entonces, fue sólo para fruncir el ceño con silencioso desprecio por su audacia al atreverse a tomar una porción normal para sí mismo.

Admitiría que la situación tenía algunas ventajas. Como se mencionó anteriormente, estuvo comiendo mejor este verano que todos los años anteriores combinados. También estaba el hecho de que con el relativo alto el fuego y la falta de tiempo y tareas que consumían energía, se le dio la oportunidad de hacer su tarea de inmediato, en lugar de hacerlo en el último minuto en la Madriguera. También le había dado tiempo suficiente para pensar en Sirius. Acepta su muerte. Acepta su parte en esa muerte. Tenga en cuenta que, si bien él desempeñó un papel, hubo otros que tuvieron la misma culpa. Y aunque le llevó algo de tiempo, se afligió y siguió adelante. Por supuesto, nada fue tan simple en la vida de Harry.

Esas mismas bendiciones fueron la causa real de por qué se sentía tan abrumadoramente aburrido.

Que los Dursley lo evitaran le habría dado mucho tiempo para hacer su tarea, pero el problema con eso era que los estudiantes de sexto año no tenían ninguna tarea de verano que hacer. Hasta que recibieran sus resultados de OWL, no sabrían para qué clases calificaban, por lo que realmente no tenía sentido asignar tareas a estudiantes que quizás ni siquiera tomarían sus clases el próximo año. Aunque ahora lo pensaba, ¿no tendría más sentido asignar la tarea y luego decirles a los estudiantes que no pensaban continuar esas clases que no se molestaran en hacerlo?

Del mismo modo, ¿por qué tardaron tanto en llegar los resultados de OWL? Los examinadores solo tenían dos años de estudiantes para calificar, a diferencia de los cinco que tenían los otros profesores, y tenían las calificaciones de los estudiantes publicadas al final de la primera semana de vacaciones. No sólo eso, sino que ¿no estaban calificando los exámenes prácticos sobre la marcha? Eso por sí solo debería haber reducido las cosas al menos a la mitad, ya que el único examen práctico que no se pudo calificar mientras se realizaba era el examen de Astronomía. Por otra parte, era simplemente otra cosa ilógica sobre el mundo mágico.

En años anteriores, Harry habría estado feliz de que le redujeran su lista de tareas; Este año, no mucho. La falta de tareas domésticas también significaba que tenía mucho tiempo libre. Lo malo de esto se hizo evidente con bastante rapidez, ya que había un límite de cosas que se podía hacer en Privet Drive, y solo un número limitado de veces se podían hacer esas cosas antes de que se hicieran obsoletas. Las cosas se habían puesto tan mal que comenzó a ofrecerse como voluntario para hacer las tareas del hogar, pero su tío estaba tan asustado que rápidamente lo despidió, mientras miraba por encima del hombro en un ataque de paranoia.

Como resultado de la enorme cantidad de aburrimiento que estaba experimentando, Harry hizo algo que nunca habría considerado fuera de Hogwarts: revisó. Por supuesto, hacer esto sin Hermione realmente me hizo comprender cuán pobre estudiante había sido durante los últimos cinco años. En serio, con un loco como Voldemort tratando de matarte todos los años, uno pensaría que el que recibe esa atención estaría aprendiendo y haciendo todo lo posible para defenderse. No sólo eso, sino que estarían cursando materias útiles como Runas antiguas, en lugar de Adivinación.

Bueno, supuso que más vale tarde que nunca.

Lamentablemente, la revisión no le había ayudado mucho. Con las prohibiciones de magia para menores de edad, podía hacer bien la teoría, pero no podía poner su teoría en práctica sin conseguir una lechuza del Ministerio. Estaba un poco arrepentido de haberse deshecho de esos libros que había tirado. Dado que no planeaba continuar con Adivinación o Historia, donó esos libros a la biblioteca y arrojó a la basura la colección de Lockhart y ese inútil libro de Defensa que Umbridge asignó a la basura antes de salir de Hogwarts. De todos modos, no es que los hubiera leído si todavía los tuviera. Eso le dejó con cinco años de la mayoría de los textos de sus materias principales. Para sorpresa y horror de Harry, terminó con eso mucho más rápido de lo que pensaba, especialmente porque libros como Pociones y Herbología solo usaban un libro hasta el año OWL.

Historias y One- Shot de  Narcissa Malfoy BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora