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Hoy es otro día, como cualquier otro, el sol esta en su máximo esplendor y todos van y vienen provocando un tráfico insoportable.

Taxi amarillo, ventanas abajo, conductor sudoroso y radio al máximo. Hayley se encuentra en los asientos de atrás, mientras se aplica su gloss favorito, al que intenta sacarle más pero sabe que se ha acabado hace una semana.

No tiene el lujo de comprar lo que quiera cuando quiera, claramente.

Es por eso que regresa del trabajo, mesera, compañeros amigables, gerente comprensiva, propinas detestables y clientes hambrientos, perfecto.

Tienen que pasar por lo menos quince minutos para que la chica llegué a su departamento.

Baja del taxi, y se despide amablemente con unos dólares. Camino a la puerta busca sus llaves, esas que llevan dos llaves y cuatro llaveros; no son difíciles de encontrar por lo mismo.

Abre la puerta y cuelga su bolso, aquel que tiene manchas de maquillaje por dentro, algunos dulces y condones por ahí.Tal vez si buscas bien alguna tarjeta.

Saluda a su roomie, Oliver, un chico que conoció hace poco cuando se mudó al departamento, le ofrece de su despensa, la obliga a ver películas aburridas y asquerosamente románticas, a escuchar Taylor swift y es fanático del contacto físico.

Pero es un buen hombre.

Pero es un buen hombre

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19:00 p.m
La alarma suena unas tres veces antes de que la castaña despierte, se levanta apenas, y hace un intento por tender la cama.

-Maldita sábana-Murmura enojada.

-Toc toc, buenos días princesa-La voz de Oliver suena detrás de la puerta para posteriormente abrir esta.

-Buenos días príncipe-Dice somnolienta, con una sonrisa, la presencia del chico con 1.65 de altura siempre la hace feliz.

-Ya son las siete de la tarde y dijiste que te ibas a despertar a las seis, ash.

-Tengo hambre, ¿que hiciste de comer?-Ignorando sus quejas se toca el estómago al sentir un vacío.

-Estaba pensando en pedir un Subway, ¿quieres?-Pregunta alargando la s.

-No puedo comer comida de la calle, no tengo dinero para eso.

-Ash tu nunca tienes dinero, nunca, mejor bye-Bromea el pelinegro como siempre, y le causa una risa a la chica.

-Solo comeré un Sándwich y luego saldré, tal vez regrese más temprano que antier.

-Bueno, ten cuidado, yo iré por mi Subway, si me queda dinero te traeré algo, bye princesa.

-Bye princesa.

Después de un sándwich y un jugo de naranja, Hayley se da un baño de diez minutos, para después encerrarse en su cuarto y vestirse rápidamente

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Después de un sándwich y un jugo de naranja, Hayley se da un baño de diez minutos, para después encerrarse en su cuarto y vestirse rápidamente.

Bragas rosa pastel, sostén blanco y vestido rosa vibrante.

Los mismos tacones de siempre, no es que tenga muchas opciones para usar.

Se siente emocionada por lo que esta por venir así que se maquilla rápidamente, no mucho, no muy poco.

Saca de su bolsa las cosas que no necesita, y en cambio mete el mini frasco de perfume, sus llaves, un gloss,
mentas, dinero, una gran cantidad, y por si acaso una caja metálica con condones dentro.

Una sonrisa se forma en su rostro y pide un uber.

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