CASINO

iv

10:00 a.m
Amo los sábados, sobre todo aquellos en los que me puedo quedar en la cama todo el día, pero hoy tengo muchas cosas por hacer en el departamento.

Me levantó, preparo una playlist rápidamente, para animarme, y empiezo con las cosas más básicas.

Una hora más tarde, oliver sale de su cuarto mientras estoy lavando trastes.

–Buenos días–Da un bostezo.

–Buenos días

–¿Qué haces despierta tan temprano?–levanta una ceja hacia mi.

–Bueno, decidí que a partir de hoy haré cosas productivas y de adultos.

–Mmm eso dijiste hace un mes.

–Bueno me duró una buena semana.–Le ruedo los ojos.

–Y si vemos un k-drama?-Pone su cabeza en mi hombro y me sonríe.

–Tengo muchas cosas que hacer, hoy nop.

–Ash, nunca puedes, nunca.-Expande su manos en forma de queja.-¿Cómo te fue ayer?

–No me hagas recordarlo, un señor se me acercó, y dijo que tenía una carta en la bolsa.–Lo volteé a ver abriendo los ojos para exagerar.

–¿Qué? Pero nunca-

–Lo sé, lo sé, pienso lo mismo, espero que solo haya sido una confusión, tendré que esperar unos días para regresar.

–Bueno... ¿Estaba guapo?–Veo una sonrisa que se hace más grande cada segundo. Aquí viene Oliver.

–¿Qué?¿Quién?

–Ash, pues él que te pregunto–Dice con un tono de obviedad.

–No–Frunzo las cejas-era un señor, duh.

–Ay como si no te gustarán–Rueda los ojos y se pasa una mano por el cabello.

–¡Oliver!–Le salpico unas gotas de agua con jabón, y él se indigna.

–Hoy me reuniré con Adrián, ¡Así que tienes casa sola!.

–Que te cojan bien.–Le regalo una sonrisa de pura diversión.

–Ojalá Hayley, ojalá.

                                  ☯︎︎

Terminé todo lo que tenía que hacer hoy, chateo con mis amigos y nos ponemos de acuerdo para reunirnos en casa de Alysa, cumple años la próxima semana y–

Toc, toc

Me levantó después de unos segundos, no es nadie de mis amigos porque ellos tocarían la puerta como desquiciados, tal vez el arrendatario... pues hoy si tengo dinero como la ves.

Abro la puerta.

–Hola–Oh, es solo Beth, mi vecina.

–Hola–Le ofrezco una sonrisa para que me diga a que viene.

–Disculpa que te moleste, ¿Tendrás una escalera que me prestes?

–Ah, claro, pasa.–Me pego a la pared para que entre y la guío al cuarto de lavado, el que mide 3x3. Le muestro la escalera pequeña de Oliver y me ayuda a sacarla.

–Te la regreso en la noche–Me vuelve a sonreír–gracias.

–De nada.

Beth vive junto a su madre, una señora viuda que ya no puede ver, es lo único que se de ellas, las conocí cuando me mudé al departamento, Beth me saludó y me recibió muy bien, aunque con los demás vecinos no he tenido algún encuentro memorable.

                                
                                 ☯︎︎

No tengo la mejor vista de la ciudad, desde una simple ventana con manchas de pintura que me muestra los pocos coches que recorren las calles, y algunas personas que pasean a sus perros, quiero un perro.

No hay espacio para uno, ni dinero suficiente, ni tiempo.

Quisiera salir a pasear, chismear con las vecinas sobre sus esposos y los maestros sexys de sus hijos, llevar a los perros a la estética y regresar a casa.

Quisiera tener un balcón enorme, uno con luces en el techo, plantas verdes, muy verdes, y un asador.

Quisiera...

Son solo fantasías.

Claro que no pienso quedarme aquí para siempre, no pienso tener solo una escalera chiquita que ni siquiera es mía, quiero prestarle a mis vecinos lo que necesitan. Pienso en grande, por supuesto, haré todo lo que pueda para pasear a un shih tzu por la mañanas, todo lo que pueda por tener un día de spa, por tener un departamento con balcón.

Haré todo lo que pueda.

Y por ahora, estoy en las Vegas, y los casinos son mi fuente más grande de dinero, uno en específico.

Golden day