CASINO

iii

Estoy camino a mi lugar favorito, después de la heladería que tiene docenas de sabores.

El uber que me ha tocado maneja tan lento que podría llegar caminando, o tal vez estoy impaciente.

Cualquier cosa que sea no me distrae de mi objetivo esta noche.

                                   ☯︎︎

Si no conociera este lugar como la palma de mi mano, estaría nerviosa, muchas personas ingresan al lugar, las próximas que me darán dinero, mucho dinero.

No me quedo en la misma mesa de siempre, tiendo a cambiar, más que nada por seguridad, soy una invitada más aquí, no pueden darse cuenta de que soy más que una simple mujer que apuesta y gana por pura suerte la mayoría de las noches. Es un secreto, entre tu y yo.

La noche transcurre como todas, sin problemas, algunos comentarios desagradables por parte de los hombres, también de las mujeres, más que nada por envidia al dinero que estoy recibiendo, hace una hora aproximadamente.

Mi bolsa es la clave del éxito y mientras los dados rebotan suavemente en el fieltro verde que conozco muy bien, el hombre con el que me he arriesgado a apostar me mira a los ojos, luego baja a los dados, regresa a mis ojos, y termina en mis labios.

No soy mucho de presumir, tampoco es que tenga algo para presumir.

Pero soy bonita, muy bonita, y...¡bingo!

Su dinero es mío, mío.

–Oh, genial–Escucho que alguien dice a mi lado, volteó y visualizo a un hombre, pelo largo, barba recién rasurada, ojos azules y camisa planchada, negra.

Le doy una sonrisa por amabilidad y me despido del jugador al que derrote hace unos minutos, cobraré más noche, y me tomaré algo por mientras, claro que para un subway no hay dinero pero para un Vesper si.

                                   ☯︎︎

Mientras observo a personas jugar, y terminó mi cóctel siento que el asiento a mi lado se hunde, es el mismo chico de hace rato, aquel de ojos azules.

–Es divertido, ¿no?–Dice sin mirarme, viendo lo mismo que yo.

–Lo es.

–Hablo de que...Debe ser divertido saber que vas a ganar en el momento en el que tomas asiento.–Su voz toma un tono que no me gusta y me hace sentir incómoda.

Volteo a verlo, y el inmediatamente voltea hacia mi, y me sonríe.

–¿No es así Hayley?–De donde se ha sacado mi nombre este.

–¿De qué hablas?

–De la carta que tienes en tu bolsa.

Me pongo tensa, carajo, ¿en qué momento?

Intento pensar rápidamente si contestar o no, salir corriendo o intentar confundirlo, no saldré corriendo, sería demasiado obvio y no se que podría pasar después.

Así que, suelto una risa, y trato de relajarme.

–Te has confundido de persona guapo, pero espero la encuentres pronto.

–Creo que la que se ha confundido de persona aquí, eres tú.

–A sí?

–Pues para informarte muñeca, trabajo aquí, me han mandado porque te han descubierto, y si no lo habían hecho antes es porque debes ser muy buena en lo que haces, así que quédate con lo que has ganado y no regreses.

–No se quien te mando, ni quien sea tu jefe pero le informaré que estás haciendo un trabajo pésimo, así que más te vale que no me vuelvas a llamar muñeca y no me vuelvas a inculpar de esa forma.

–Mmm, puedes decirle personalmente el pésimo trabajo que estoy haciendo.

–¿Si? Pues eso haré.–Eso es todo, tomo mi bolso y sujeto la correa con más fuerza de la que debería, intento verme confiada y no le doy otra mirada al hombre antes de caminar directo a la salida.

Cuando estoy a punto de pasar las grandes puertas, me toman de la muñeca y me giro para ver quien ha sido.

–Solo era un advertencia, la esperamos con gusto la próxima vez.–Él mismo hombre de antes me dice con una sonrisa forzada en su cara.

No le devolví la sonrisa y retomé mi camino.

                                   ☯︎︎

Jeon Jungkook

–Señor, lamento interrumpir, deje que la señorita siguiera su camino, como me lo ordeno.–

–Gracias James, ella ya está advertida...