Capítulo 4 "Conociendo nuevos amigos"

124 11 1
                                    


Los chicos se quedaron observando a la figura parada en la entrada del compartimiento. El chico tenía un cabello rojo ardiente, se le podían observar unas pecas en el rostro y mantenía los ojos cerrados, respiraba de manera agitada mientras trataba de recuperar el aliento, el parecía de la misma edad que ellos y se veía como si hubiera corrido un maratón.

- ¿Puedo pasar? -pregunto abriendo los ojos mostrándose de un azul claro.

Ante el asentimiento de ambos el pelirrojo pasó y se dejó caer exhausto todavía un poco agitado.

- ¿Qué fue lo que te paso? -pregunto Dudley al ver el estado de su nuevo compañero.

-Apenas pudimos subir- le respondió –ya habíamos llegado antes pero mi madre nos mantenía en King's Cross esperando a alguien, mis hermanos y yo nos escapamos de ella cuando se distrajo. Que bueno fue encontrar un lugar con espacio, los demás compartimentos están llenos. Por cierto, mi nombre es Ron Weasley.

-Dudley Evans- le siguió.

-Harry Riddle-

- ¿Y dónde están tus hermanos? -Le preguntaron a Ron

-Ellos fueron a buscar a sus compañeros, como ya son mayores conocían a algunos y me dejaron solo- Les contó Ron.

-A mí me hubiera gustado tener un hermano- mencionó Harry– aunque Dudley y yo somos casi como hermanos.

-Oh, ¿así que ya se conocían?

-Somos primos, pero crecimos juntos- explico Dudley.

-Bueno, al menos son solo dos, no tienen que convivir con cinco hermanos mayores y una hermana menor. Entre tantos hermanos es difícil destacar. Bill y Charlie, los mayores, ya han terminado. Bill era delegado de clase y Charlie era capitán de quidditch. Ahora Percy es prefecto, Fred y George son muy revoltosos pero a pesar de eso sacan buenas notas y todos los consideran muy divertidos, al final no importa si hago algo bien porque ellos ya lo habían hecho antes y casi todo la atención va para mi hermana menor Ginny, además como somos muchos casi no tenemos dinero, digo, no es que me queje pero todo lo que tengo es heredado, me dieron la vieja túnica de Bill, la varita antigua de Charlie y la rata de Percy y si hay algo nuevo mamá se lo da a Ginny. Papá trabaja horas de más en el ministerio porque no le pagan bien pero siempre intenta sacar tiempo para nosotros.

Ambos chicos se quedaron viendo al pelirrojo que había terminado desahogándose con ellos. Cuando de repente una rata salto de entre la ropa de Ron hacia Harry.

-Es Scrabbes, era la rata de Percy pero papá le compro una lechuza como regalo de que lo nombraron prefecto, por eso me dieron a Scrabbes.

Su conversación se vio interrumpida por una mujer que venía empujando un carrito repleto de golosinas.

-¿Gustan algo del carrito?- pregunto con voz amable.

Las orejas de Ron se pusieron coloradas y murmuro que había traído sus bocadillos. Dudley y Harry se acercaron al carrito viendo maravillados una enorme cantidad de dulces que no conocían y sin querer perderse nada nada compraron un poco de todo poniendo todos los dulces en los asientos libres.

Ron se quedó observando toda esa cantidad de dulces con agua en la boca.

-Toma algunos si quieres- ofreció Harry- compramos demasiados, pero si estás bien con tus bocadillos no hay problema.

-En realidad no tengo bocadillos- dijo Ron mientras sus mejillas se tornaban tan rojos como sus cabellos –solo que me daba pena decir que no tenía dinero para comprar.

-Entonces deja que nosotros te invitemos.

Dudley tomo un trozo de pastel y se lo extendió a Ron que lo acepto con gusto.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 05 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amor leal para siempre jamásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora