Goku dormía plácidamente mientras una ligera brisa golpeaba su rostro, y movía algunos de sus alocados mechones rítmicamente.
Pero este ambiente agradable y divertido terminaría en cuestión de segundos, ya que la voz de una mujer reverberaría en su subconsciente.
"Mi amado", dijo la extraña voz.
-"¿Qué eras?"- preguntó Goku-"Pocos son capaces de entrar en mi subconsciente".
-"Me di cuenta de eso"-dijo la extraña pero ardiente voz.
-"No percibo ningún signo vital dentro de ti, pero tu esencia es poder absoluto"- diría Goku.
-"Soy la Muerte, la personificación de la mortalidad, existo desde el principio de los universos, pero tú, mi querido amante, eres aún más intrigante" -diría la Muerte.
Y en eso aparecería una dama zagal y graciosa con túnica negra.
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-"Te imaginé... no sé, más... muerto"- diría Goku.
- "Puedo manifestarme en este plano físico en ciertas ocasiones y para ciertos individuos, la apariencia que ves es en realidad una adaptación de la especie que me observa, en este caso tu querido enigma" - diría la Mujer Zagal.
-"Amada?"- preguntó Goku- "¿Desde cuándo soy tu amada?".
-"Desde que llegaste aquí, compartimos el mismo sentimiento, eres mi amor imposible. Bueno, nunca podremos estar juntos"- diría la Muerte.
-"¿Qué compartimos?"- preguntó Goku
-"Muerte, compartimos Muerte. En tu espalda puedo ver todas esas almas agonizantes"- Dijo Muerte- "Y no puedo negar que me fascina".
-"Ya veo, por eso"- diría Goku.
-"En mis largos años he visto millones y millones de seres, todos estos seres estaban unidos por un mismo sentimiento, de "muerte", pero en ti hay algo que me intriga porque estos millones todos son ridiculizados frente a ti -Diría la muerte.
-"Así que eso es lo que nos une"- diría Goku mansamente.
