Quiero ser tuyo-Draco Malfoy (Enemies to lovers)

Primer día de clases.

Noto como mi cuerpo empieza a despertarse poco a poco. Empiezo a abrir los ojos muy despacio. Siento alguna que otra caricia, en mi pelo, en mi cuello, en mi cintura. Estas sólo me adormecen aún más.
Un pequeño beso es depositado en mi mejilla creando un camino hasta mi cuello. Suaves y simples besos siendo depositados en mi. Me giro hacia el propietario de estos para encontrarme con un sedoso pelo rubio.

-¿Malfoy?.-Pregunto muy confusa.

-mhh.- Murmura el escondiendo su cabeza en mi cuello mientras coloca sus manos en mi cintura acercándome más a el.

-Mar.-

-Mar.-

-¡MAR!.-Me despierto de golpe ante los gritos de Pansy.

¿Era todo un sueño?¿porque estaba soñando con Malfoy?.

Me preguntaba a mi misma sin creerme lo que estaba pasando.

Coloque mi mano en mi cabeza sintiéndome algo confundida.

-Mar date prisa, vamos a llegar tarde.- Dijo Pansy vistiéndose a toda velocidad.

-Ya voy, ya voy.- Dije levantándome desganada de la cama.

Me vestí rápidamente y baje con Pansy a desayunar. Salude a mi hermano y sus amigos con la mano y me senté al lado de Pansy.

-Buenos días, Malfoy. ¿Soñaste conmigo?.-

"Porque yo contigo si"

-Mas quisieras.- Respondió este con una sonrisa de superioridad.- Seguro que tú si.

Me encontraba bebiendo un poco de agua cuando esté me pilló por sorpresa con esas palabras probocando que lo escupiera todo. Empecé a toser algo atragantada lo que provocó una gran sonrisa en la cara de Malfoy.

-Cof, cof, y una mierda, cof, cof, cof, joder.- Dije entre toses.

-Entonces porque has escupido el agua.- Pregunto este con un tono de superioridad.

-Me he asustado al mirarte a la cara, te había confundido con un troll.- Dije bebiendo agua para que pasase.

Este rodó los ojos para después seguir comiendo. Yo hice lo mismo aunque la tensión entre el y yo era algo incómoda.

Para mi suerte no llegue tarde a la primera clase, y menos mal porque eso daría una muy mala impresión de mi, no puedo llegar tarde mi primer día de clase.

Estaba sentada al lado de Pansy. Nos tocaba clase de pociones con el profesor Snape y el estaba explicando algo, no estoy segura de el que pero algo.

-Sabes, deberíamos montar una fiesta.- Le dije a Pansy mientras picoteaba algo de comida que había cogido del comedor.

-¿Una fiesta?.- Pregunto ella pensativa.- Vale, me apunto.

-Di que si.- Le dije para después chocar las manos.

-Parkinson, Potter.- Dijo Snape llamando nuestra atención.- Está clase no es para estar de cháchara, Potter cambiate de sitio con Goyle.- Dijo este mientras me sentaba donde esté se encontraba, al lado de Malfoy. El volvió a girarse para ahora mirarme a la cara.- Ah y Potter, no se puede comer en clase.

Yo que tenía una galleta a punto de metermela a la boca tuve que tirarla a la papelera.

-Menudo malgasto de galleta.- Susurré mientras observaba cómo está caía junto a la demás basura.

A Draco le parecía muy divertido que Snape me hubiera llamado la atención porque no paraba de reír.

-Bien, ahora pondréis en práctica todo lo que os he enseñado haciendo una poción con vuestra pareja de al lado.-Dijo Snape.

Draco y yo cogimos un caldero y un libro para después depositarlos en la mesa.

-Vale rubio, pásame la cicuta.- Le dije a Malfoy mientras miraba el libro y extendía mi mano hacia el.

Al ver que ninguna cicuta era depositada en mi mano levante mi vista para encontrarme a Draco con los brazos cruzados mirándome serio.

-Venga que es para hoy.- Dije mientras mi paciencia se desvanecía.

-No.- Dijo este con un rostro neutro.

-¿Que no?, que no, te voy a dar yo en la cara. Pásame la ciruela de los c*jones.- Le dije ya enfadada.

-Es cicuta.- Respondió el sabiondo.

-"Es cicuta".- Imite a Malfoy.- ¡Me la chupa!.-

Costo un rato que Malfoy cooperará pero al final no estuvo tan mal.

-Has visto que fácil era pasarme la cicuta, rubito.- Le dije a Malfoy que ahora se encontraba algo despeluchado por algunos golpes y hechizos que se había llevado por mi parte.

Este solo asintió rápidamente. Snape se acercó a nuestro caldero para evaluar nuestro trabajo, más bien mi trabajo.

-Bien echo- Es lo único que se limitó a decir para después pasar al siguiente caldero.

-Bueno, parece ser que estoy echa una experta en esto de las pociones, ¿verdad Malfoy?- Pregunté mirándole fijamente.

Este volvió a asentir rápidamente. Yo sonreí ante esta acción.

-Buen chico.- Le dije mientras le daba unas palmaditas en su despeinado pelo para después dirigirme a la siguiente clase.

En esto me encontré con Fred sentado en uno de los bancos del pasillo.

-Freddie.- Le salude mientras me sentaba a su lado.

-Mar.- Dijo este sonriendo.-¿Que tal tu primera clase?.

-Aburrida.- Respondí.

Este soltó una pequeña carcajada.

-Me lo imaginaba.- Dijo mientras me daba unas palmaditas en la cabeza.-¿Quieres que nos saltemos esta clase?

-No se yo si es muy buena idea, es mi primer día de clase imagínate que ejemplo voy a dar.- Dije algo sarcástica.- Si.

- Bien, ven conmigo.

Fred me cogió de la mano para escondernos en un pequeño pasillo. Cuando ya todos se encontraban en clase fuimos a donde las sobras de comida.

-Vale, vamos a coger algo de comida y nos lo llevamos a mi habitación.- Dijo este.

-Yo cojo las galletas, tu coje tortitas.- Le dije mientras esperábamos a que el señor que se encontraba ahí nos diera la espalda.

-1, 2 y.- Contábamos Fred y yo al unísono.- ¡3!.

Cogimos la comida para echar a correr como unos locos. Gracias a Dios no nos pilló nadie en el camino.

-Madre mía.- Dije yo tirándome a la cama de Fred con la respiración agitada.- Me va a dar algo.

- Si, a mí también.- Dijo Fred tumbandose a mi lado mientras intentaba recuperar su aliento.

Poco después los dos empezamos a comer y a hablar de temas triviales.

-¿Te presentarás a las pruebas del quidditch?.- Pregunto Fred mientras se metía una galleta a la boca.

-No lo sé, quizás.- Dije algo dudosa.

-Deberias de haber estado en griffindor. Así podrías estar en mi equipo.- Dijo algo indignado.

Yo solté una pequeña carcajada.

-Bueno, aún así me puedes ayudar a entrenar.- Le dije dándole una pequeña sonrisa.

-Claro que si, vas a tener al mejor entrenador del mundo y de gratis.- Me dijo el.

El tiempo con Fred se me pasa volando, de verdad congeniamos muy bien.