Ser madre no es tan fácil

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Nevermore, la grandiosa institución de mala fama en el pueblo. Un lugar donde los excluidos son aceptados, aunque también es reconocido por sus peculiares actividades.

—¿¡Cuidar niños!? —Se escucho por todo el gimnasio, dónde estaban todos los desconcertados estudiantes.

—Tal cómo escucharon, y no recibiremos un no como respuesta, es una actividad curricular organizada por su servidora, les ayudará de gran manera en pensar en su futuro. —Aclaró la directora con una sonrisa, ignorando la cara de sus alumnos.

Una mano se levantó entre la multitud, la directora asintió con la cabeza cediendo la palabra.

—¿No cree que sería algo arriesgado cuidar a un niño pequeño solo?, Solo tenemos 16 años, además no todos somos taaan responsables. —Dijo Bianca mirando para nada discreta a Merlina.

—Exactamente señorita Bianca, es por eso que decidimos asignarles un niño por parejas, más concretamente por compañeros de cuarto, les daremos el privilegio de poder ir al pueblo cuando deseen, además estos bebés no son normies, son descendientes de todas los grupos que tenemos aquí, también les ayuda a convivir y mezclarse con los demás—La mayor se hizo aún lado dejando pasar a varios docentes con una enorme fila de cunas, todos eran niños que no pasaban del año. —Cuidaran de ellos como si fueran sus propios hijos, durante toda la semana.

—Tiene que ser una puta broma... —

—¡Oye!, Cómo mi nuevo roomie eso me ofende Ajax. —Habló Xavier golpeando el hombro de su amigo.

—Muy bien, pueden pasar a elegir a su “hijo". —La directora solo soltó una carcajada al ver la cara perturbada de los estudiantes.

Mientras que Merlina quería tirarse de un barranco, Enid estaba dando saltitos de la emoción.

—¡Vamos Merlina! —Enid jalo del brazo a su roomie hacía una de las tantas cunas que habían en ese lugar.

La de trenzas bajo la mirada encontrándose con unos ojitos marrones que la miraban con la boca ligeramente abierta y las manos inquietas por qué lo abrazaran.

—Awww ¡Míralo Mer!, Es tan tierno. —Enid pico la mejilla del menor con su dedo, logrando que este se riera y tomara su dedo con sus manitas.

—No es tierno en absoluto. —La Addams se fue del lugar al ver que todos los estudiantes empezaban a retirarse a sus habitaciones, Enid solo hizo un puchero y se llevó al niño aún jugando con su pequeña cara.

Al llegar a la habitación que compartía con la gótica solo se lanzo a la cama con el pequeño pelinegro riendo en sus brazos.

—No puedo creer que lo tendremos una semana... Manténlo alejado de mi lado de la habitación. —

—Ay vamos Merli, no creo que un niño nos cause tantos problemas, ¿No es así cosita? —Enid no dejaba de apretar las mejillas del pequeño el cual solo se reía.

—Supongo que no tengo opción. —Dijo Merlina acercandose hacia su novia y acostándose al lado de ella.

—mmm cómo te llamaremos... ¡Ya se!, Te llamaras Liam. —El niño solo comenzó a lamer su pulgar prestándole la mínima atención a Enid.

—No te encariñes tanto con el, sabes que tendrás que dejarlo ir después de una semana. —Murmuró Merlina quien tenía sus brazos alrededor de la cintura de la rubia, y su cara haciéndole cosquillas en el cuello.

—No seas tan amargada. —Dijo Enid acariciando la mano que tenía en su cintura.

—Como sea. —Merlina se levantó de la cama para dirigirse al baño, seguidamente se escuchó el ruido de la regadera.

Wenclair [ONE-SHOT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora