Conociendo a lo Addams

1.4K 124 45
                                    

Diciembre, la gloriosa época del año donde el frío reina, y también el tortuoso mes donde los casados tenían que visitar a sus suegras. Afortunadamente para Enid Sinclair no sería así, ¿O si?

—¿V-visitar a tus padres? —

—Me dijeron que querían conocerte, quieren que vayas a la cena de navidad, no vendrá toda la familia Addams, así que puedes estar tranquila. —

—No es que me moleste pero... Ah. —Era claro que La Sinclair intentaba buscar una excusa. — No estamos casadas y..

—¿Necesitamos estarlo para que los conozcas? —

— ¿No?, L-lo que trato de decir..

— ¿Acaso tienes miedo? —

—¡Obviamente!, Tal vez tú seas oscura y tenebrosa pero tus padres lo son más, ¿Sabes lo que tu padre dijo de mi la primera vez que me vio? —Merlina nego con la cabeza. — Me llamo niña perro y dijo que era demasiado colorida y alegre para ti, no me imagino lo que dirá si se entera que su hija es novia de la niña perro... Digo de la niña lobo.

—¿Por qué crees que quieren conocerte?, Les dije que salía con la niña molesta y colorida que era mi roomie, solo quieren conocerte más a fondo, es todo. —

—... Bien, solo espero salir viva. —

—No te lo puedo asegurar... Es broma. —Dijo Merlina al ver cómo Enid se ponía pálida y comenzaba a temblar. —Además solo nos quedaremos unos tres días, no es mucho.

La loba, el resto del día se la había pasado con los nervios de punta y la ansiedad carcomiendola, si conocer a tus suegros ya te ponía muy nervioso, imagínate conocer a los papás de Merlina.

El reloj ya marcaba las nueve en punto, lo que significaba que ya era hora de irse. No paso un segundo más cuando el coche característico de la familia Addams hizo aparición frente a su casa.

—¿Lista? —Preguntó Merlina abriéndole la puerta del auto, mientras que Largo las ayudaba a cargar sus maletas.

—No en absoluto. —

Ambas subieron con ayuda de Largo, el cual no paraba de mirar a la rubia con curiosidad, basto una sola mirada de Merlina para que concentrará su mirada en el camino.

Fue cuestión de unas horas para que llegarán a la “peligrosa" casa de los Addams que estaba decorada con luces color rojo y... ¿Eso era un esqueleto de un Santa Claus?. Las gigantescas puertas fueron abiertas dejando a la vista a los familiares Addams, Enid comenzó a sudar frío.

—¡Merlina querida! —Exclamó la patriarca de esa familia, dándole un efusivo abrazo que apenas y fue devuelto.

—¡Mi pequeño escorpión! —

— ¡Hermana! —

Su familia la abrazo casi asfixiandola, Merlina no entendía su efusividad, si apenas se habían visto el mes pasado.

—Tu debes ser Enid, también es un gusto conocerte querida. —Habló Homero con una sonrisa, tomando la mano de la chica y agitandola exageradamente, al menos ya no la llamo niña perro, era un avance.

—T-también es un gusto conocerlo sue..¡Señor Addams! —Enid se dió una cachetada mental al saber la tontería que estaba por decir.

—Morticia Addams, creo que no habíamos tenido el honor de saludarte correctamente, un gusto conocerte querida. —La pálida mujer le dió la mano, analizandola de abajo hacia arriba con una sonrisa en sus labios.

—¡Pericles! ¡Ven a saludar! —Dijo el de bigote dejando pasar al menor.

—Un gusto conocerte cuñada, soy Pericles, el hermano más guapo de nosotros dos, para servirte. —Pericles tomo la mano de Enid la cual estaba por besar, si no fuera porque una patada en sus partes bajas lo dejo retorciendo del dolor.

Wenclair [ONE-SHOT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora