Lionel se enamora de la persona equivocada.
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Lionel trataba de investigar más sobre su hermoso vecino de el frente.
Tenía muchas actitudes raras cuando se le acercaba pero se notaba que ese muchacho era muy lindo y agradable, no podía quitárselo de la cabeza.
Incluso su hermano se burlaba de él diciéndole que se había enamorado de una madre luchona, cómo se le acostumbraba a decirle a las personas que criaban ellos solos a sus hijos.
Pero era lo de menos.
La curiosidad empezaba aumentar cuando los vehículos lujosos llegaban a la casa del rizado e inmediatamente un muchacho de cabello recién platinado entraba a su casa con el niño en brazos pidiendo un rato de alojamiento.
Ahí era donde se quedaba por horas Lionel cuidando del bebé mientras Julián se iba con el muchacho que parecía tener su misma edad a la habitación.
Había notado igual que un hombre de su misma estatura entraba y salía de aquella casa. Le causaba mucho miedo y curiosidad por el porte que llevaba el hombre pelirrojo, aunque siempre llevara lentes se notaba un semblante serio y rudo.
Trataba de ser más sociable con el rizado, pero este solo le sonreía nervioso o se limitaba a contestar muy cortante y seco.
-¿Y que tanto hablas con ese pibito pintado cuando viene?- Preguntó Lionel estando en la habitación de su hermano.
-Son cosas que no vas a entender, estás re viejo - Contestó el muchacho de forma burlesca.
-No seas un maleducado, te estoy preguntando amablemente porque quiero saber más de Guillermo - Confesó.
-Yo digo que dejes a ese Guillermo en paz, Kevin dice que tiene muchos problemas, no te conviene, además ya tiene un niño, ¿Que van a pensar papá ?- Recrimina.
-No me importa lo que diga papá, el niño y Guillermo son quienes me preocupan, algo no se ve bien ahí - Susurró mirando por la ventana.
-No lo sé, loco, alto enculamiento que te traes con el Guille eh, te gustan las mamás solteronas - se burló divertido el castaño.
Lionel lo miró de mala gana y lo jaló con fuerza de la camisa para tirarlo en el suelo.
Ambos hermanos empezaron a forcejear entre ellos, soltando varios quejidos e insultos uno al otro tratando de dominar uno de los dos.
-¿Por qué chota palean ahora? Par de boludos-
Un hombre bastante alto se acercó a ambos muchachos para separarlos rápidamente teniendo un semblante serio y duro, les dió una mala mirada y los sentó en el sofá.
Ambos muchachos bajaron la cabeza rápidamente.
-Lo siento papá, no era mi intención que nos encontraras de esta forma - contestó Lionel manteniendo la mirada baja.
