Lionel se enamora de la persona equivocada.
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ADVERTENCIA:
•Temas sensibles
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•Abuso
•Relaciones sexuales sin consentimiento
•Manipulación
•Clasismo
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—Ya vete de aquí maldita puta chillona —
Saúl arrastraba a Guillermo por todos los pasillos del lujoso lugar hasta llegar fuera de este tirándolo con fuerza al suelo.
—¿N-No vas a ir a dejarme?—
—No lo mereces, ya vete antes que te lleve la verga — Volvió a meterse al lugar.
Eran las seis de la mañana cuando Guillermo se encontraba por las calles peligrosas de Monterrey caminando hacia su casa.
Los pechos se le iban a reventar por contener tanto tiempo su leche materna, de seguro su niño debería estar hambriento.
Por momentos llegaba a caerse en la calle soltando varios quejidos por el dolor en su cuerpo.
Siguió caminando muy lento y torpe, la luz del sol le empezaba a dar en la cara mientras se sostenía de las paredes rocosas de los edificios.
Suspiró hondo cuando vió que estaba en la colonia donde su hogar lo esperaba junto a los vecinos que tenían cuidando a su niño.
Se acercó a la casa de Lionel teniendo una sonrisa cansada.
Antes de meterse al jardín de la casa, un hombre se acercó rápidamente:—¡Pará! ¿Vos quien te crees con meterte a mi jardín?—
Se acercó de forma intimidante al chico mirando como este retrocedía rápidamente al verlo frente suyo.
—B-Buenas noches señor, mi nombre es Guillermo, v-vengo hablar con unos de sus hijos— explicó nervioso el rizado — S-Soy el vecino de al lado—
La mano de Guillermo se extendió en forma de saludo hasta donde estaba el alto.
Este solo lo miró con una mueca de completo asco de desagrado, pues Guillermo estaba lleno de golpes, rasguños y mordisqueadas en todos la cara y demás cuerpo, el pantalón ajustado y el top azul de látex con una forma de corazón destapado en el pecho no ayudaba en nada.
—Salte de mi vista Bobo, no atiendo a la gente extraña como tú qué busca dinero fácil — Contestó enfadado acercándose más al menor para empujarlo fuera del jardín hasta sacarlo— ¡Vete! Nadie te va ayudar maldito trolo, ¡Vete! — Le gritaba de forma burlona acercándose y alejándose violentamente del chico —No porque seamos una familia de médicos vamos atenderte de gratis —
El joven mamá primerizo al no saber cómo lidiar con la actitud que estaba teniendo el hombre en contra suyo se fue rápidamente del lugar metiéndose a su casa asustado.
¿Acaso ese era el padre de Lionel y Julián? No se parecía en lo absoluto en ellos, mucho menos en carácter.
Lionel y Julián eran unos chicos que irradian amor, tranquilidad y amabilidad al solo ver la sonrisa que te pueden dar al verte.
Ese viejo no. Tenía una pinta de ser un completo maltratador familiar y abusador, no le agrado en lo absoluto.
Pero el no podía darse el lujo de criticar en esos preciso momento. Pues su condición estaba muy deplorable después de toda la golpiza que le había dado Saúl.
