Guillermo Pov's - Capitulo 4
~ Un Nuevo Amigo ~Recapitulación:
Me encontraba en la fiesta de cumpleaños de un amigo de Rubén. Esta para cualquier fiestero amante del alcohol, la musica, chicas prácticamente "semidesnudas" y sin pudor alguno le habría sido perfecta pero no para mi, no soy un chico de fiestas. Se que soy joven y que debo sacarle provecho a esa cualidad pero creo que hay otras formas de divertirse. Por otra parte, mas allá de esos pensamientos que son "absurdos" para algunos o "extraños" para otros, mis padres no me dejarían ir.
Aun así aquí me encuentro, con mi mejor amigo cruzando medio jardín en busca de alguien a quien desconocía hace a penas unos segundos. Aquel chico con el que esta tarde tuve un tropiezo y una absurda colisión además de una presentación no tan peculiar entre dos desconocidos se encontraba frente a mi, mirándome con esos profundos ojos color miel sorpresivo e incrédulo por este reencuentro inesperado, y por supuesto... yo no me quedaba atrás. Intercambiábamos miradas que a los ojos de cualquiera dirían que eran "intensas". Pues si. A veces el destino nos da sorpresas tan inesperadas, tan "imposibles" que cuando las recibimos quedamos tiesos de tanta emoción que persistió aprisionada dentro de lo utópico. En otras palabras, aquellos momentos que decimos que "nunca se repetirán".
Pues esta vez la emoción ha roto las barreras de aquello que yo consideraba imposible.
Él esta aquí, justo en frente de mi y nos hemos vuelto a encontrar.
El destino ha unido nuestros caminos una vez más.
•~•~•~•~•~•~•-Willy, él es Samuel. Es el anfitrión de esta noche.- dijo Rubén con una sonrisa socarrona mientras dirigía la mirada a ambos en un intento de inspeccionar nuestras sorpresivas miradas.-¿Se conocen?-. Preguntó el ojiverde.
-¿Qué?- Espetó Samuel al unisono de mi voz. Extrañados por esa sincronización, cruzamos miradas una vez más un tanto avergonzadas y con una tonta risilla suya que se le hacía imposible contener. ¿Que era lo gracioso? Es que es tonto. Sonrojado bajé la mirada al suelo encogiéndome de hombros.
-Nada es que... Se miran como si se conocieran de toda la vida.- comentó el rubio confundido mientras sobaba su cabello desinteresadamente. Ambos reímos un tanto nerviosos por la situación ¿Tan profundo se sentía aquello? ¿Nuestras miradas?.
Al decir aquello último hubo un silencio incómodo. Rubén se distrajo con su móvil, yo seguía con la mirada fija al suelo con los brazos entrelazados en las caderas. Podía sentir los ojos de Samuel fijos en mi, intentando decirme algo, intentando conocerme con tan solo una mirada. Una mirada que si llegaba a cruzarse con la mía probablemente ambos terminaríamos sumidos en un mundo y la noción del tiempo se perdería para ambos como las personas de alrededor. Sentí en mi cuerpo ese gélido escalofrío en la columna, calándome cada hueso que la conformaba. Temblé y al parecer lo notó ya que dejo escapar otra risilla ¿Acaso él había provocado eso? Mi pequeño yo interior estaba más que confundido e inquieto.-¿Tienes frío?- Preguntó con un deje burlón. Tanto él como yo sabíamos que fué lo que había provocado ese tembleque aunque era mucho mejor aquella pregunta a que diga ¿Te hago vibrar con mi mirada? Ya que por más que Rubén este con el móvil es todo oídos.
Levanté mi cabeza culminandole con la mirada.
Ahora me he dado cuenta de que he caído en su trampa. Oh no, Ahora estaremos conectados para siempre, tal vez. Ésos ojos tan atrapartes... es un maldito manipulador.-Parecéis unos psicópatas mirándose así ¿ya se lo he dicho?- afirmó Rubén mientras guardaba su móvil en el bolsillo trasero de su pantalón. Ambos bajamos la mirada avergonzados aunque no entiendo porque el también se avergonzó si fué el quien empezó ¿no?
-¿Entonces, tienes frío Guille?- preguntó Rubén dirigiéndose a mi. No no; no tengo frío. Lo que pasa es que Samuel me mira y revuelve todo mi ser hasta el punto de no saber quien diablos soy.