Un inkling. Tentáculos azules y piel gris, lo nunca visto en esta raza.
Él es hacker.
Hacker acababa de terminar una batalla territorial, amistosa, en el centro de cromopolis cuando recibió una llamada de su mejor amiga Kuinx.
-Kuinx, ¿que quieres? aún me estoy cambiando para volver al apartamento.
- ¡Hacker! ¡Por fin me han aceptado la petición!
-Cual petición, ¿de que me hablas?
-¿No lo recuerdas? Y mira que te estuve hablando sobre ello durante toda la semana...
-Ve al grano, tengo prisa.
-¡Ya puedes venir a Tintelia a mi piso! Mis compañeros de apartamento me han dejado que vengas mientras nos ayudes en trabajo de Don oso...
-¡¿Que?!
Hacker colgó sin querer, estaba nervioso ya que aún no había podido reunir el dinero suficiente para mudarse, y gracias a Kuinx, él podría alojarse en su apartamento durante un largo periodo de tiempo.
Kuinx volvió a llamar pocos segundos después.-Hacker, ¡¿Porque me cuelgas!?
-Perdón, la costumbre de colgarte en la cara.
-YA, no da risa.
Bueno, ya te he enviado el boleto del tren, esta tarde te mudas.-Dale, espero que no os hartéis de mi muy pronto.
-De eso no te preocupes, nos vamos a hartar igual pero legalmente no te podemos echar a patadas.
Entonces Kuinx colgó. Hacker se terminó de atar las zapatillas y salió del vestíbulo corriendo a comer algo con Heshoki, su mejor amigo.
-¿Que quieres para comer, Hacker?
-No lo sé, tan solo pídeme un zumo de fresa.
-Que asco, tienes malos gustos, muy sinceramente.
-No me importa, ¿que vas a tomar tú?
-Evidentemente un zumo de piña colada con un toque de sidra para darle un sabor más dulce aún, dos cubitos de hielo de exactamente 2,5 centímetros cúbicos y dos hojitas de...
Hacker dejó de escuchar a Heshoki al segundo que comenzó a hablar de los cubitos de hielo, supongo que eran los nervios ya que Tintelia era su sueño hecho realidad.
-...Y bueno, también cogeré un sándwich de jamón, pero dime Hacker, ¿porqué has tardado tanto en llegar?
-Kuinx me ha llamado.
-¿Y que dice?
-Nos mudamos a Tintelia.
-¿¡QUE?! Y no me has dicho nada, de verdad Hacker, que poca compasión tienes
-No hablemos de ti, la cuestión es que esta tarde nos mudamos. Comamos rápido y volvemos a recoger las cosas.
Heshoki se terminó el sándwich de un bocado justo antes de agarrar a Hacker del brazo y, sin querer, derramar todos los zumos, sin embargo no le tomó importancia y se fueron corriendo hacia su diminuto apartamento en la plaza de Cromopolis.
Cuando llegaron al apartamento (el cual estaba un poco abandonado ya que se pasaban el día afuera en combates territoriales o competitivos) ambos recogieron toda su ropa y armas en una mochila enorme. Hacker terminó con problemas serios de columna (Espera, los inklings no tienen huesos-) y Heshoki con diabetes aunque no fuera por el peso de la mochila.-¿Todo listo para partir?
-No.
-¿Entonces que te falta Hacker?
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Splat Zakarian.
FanfictionUna historia sobre un gran grupo de amigos, Inklings y Octarianos.