Splat Zakarian.

Buenas tardes Sr. Z

Hacker se levantó por ahí de las 5 de la mañana, había algo que no le dejaba cerrar los ojos. Decidió bajar un momento a la plaza a tomar algo sin despertar a nadie. Se puso sus zapatos y una chaqueta y se dirigió a unas maquinas expendedoras cerca del estudio del clan surimi.
Cuando llegó, encontró a otro inkling con tentáculos oscuros mirando fijamente el cristal.

-Tu también eres simp, ¿eh?- Le dijo en tono sarcástico hacker al inkling.

-¿Simp de la octo? Ni de coña, Angie mi frentona favorita.- El inkling se le quedó mirando a Hacker por unos segundos, luego volvió a mirarla.- ¿Y dime, como te llamas?

-Hacker, Hacker pro para ser concretos.- Hacker le dijo mientras metía un par de monedas en la maquina expendedora.

-Soy Yandel, Yandel a secas. Me voy a ir retirando, llevo aquí más de una hora y creo que me pasé de pajín.- Yandel recogió sus cosas y una figura pequeña de un ser con cuatro brazos y un violín y desapareció en un supersalto.

Hacker recogió también su refresco de algas y se fue a dar un paseo por Tintelia cuando de repente vio una cara familiar. Era otro inkling con un peinado parecido al de Mar de las Calamarciñas y con un kimono celeste.
Era inkling Z, un antiguo amigo de Hacker el cual se mudó a Tintelia mucho antes que él.

-Buenas tardes Sr. Z, hace un tiempo que no te veo.

-¡¡OHAYŌ GOZAIMASU!! Lo mismo digo Hacker.

Se quedaron charlando un rato sobre sus idols favoritas, siendo evidentemente la favorita de Z, Mar; mientras que Hacker dudaba entre Megan y Marina.

-¿Como te va por Tintelia?

-Bastante bien a pesar de que mi piso es muy estrecho y feo.

-¡Pues pásate por el mío mañana! Vivo con unos amigos pero no creo que les importe.- Le sonrió Hacker. Al parecer le tenía mucha confianza durante aquellos tiempos.

-¿¡ De verdad me dejarías?!, tremendo capo eres.

-Por supuesto, para eso están los amigos. De todas formas, yo voy tirando para ahí, hace un frío que te cagas en Tintelia de noche.

-¡Sayonara Hacker!- Z parecía un buen tío por fuera.

Hacker volvió al apartamento y intentó hacer el menor ruido posible pero aún así Eevee estaba despierta, mirando al horizonte por la ventana con una manta con estampado de calamares encima.

-Ya has vuelto...- Eevee tenía la voz temblorosa, Hacker no sabía si era por el frío o por algún otro motivo.

-Así es, he ido a tomar algo, y me he encontrado un viejo amigo, mañana se pasará a visitar.

-...- Eevee parecía preocupada por algo, ni siquiera se dignó a mirar directamente a Hacker.
-T-tengo un mal presentimiento...

-Es un buen tío, no te preocupes, vayamos a dormir ya.- Hacker le sonrió de forma dulce y ambos se fueron a la cama, en caso de Hacker al suelo.

Cuando Heshoki se levantó por la mañana despertó a Hacker como es de costumbre y Hacker le metió tal patada.
Kuinx ya se había despertado, y estaba dibujando porno con los cascos puestos, como es de costumbre.
Sin embargo, Eevee seguía durmiendo.

Heshoki y Hacker prepararon la mesa para desayunar, encendieron la radio y prepararon tostadas con paté de anguila.

-Ponemos Tintelia en la O-. Hacker por poco se atraganta con la corteza de las tostadas.

-Dale, a ver que se cuentan.- Entonces Heshoki cambió el canal de radio sin tomar importancia a que Hacker estaba tosiendo como loco.

-Oh! Un nuevo Splatfest es inminente!- Dijo Megan tras la radio.

-¡¡Esto SI me interesa!!- Gritó Angie tras la misma.

-¡Negro, Con leche, o blanco!

-¿Ahora los Splatfest tratan sobre que color de polla prefieres?, eso si que puede sonar interesante.- A Hacker se le hacía la boca agua... Por Megan, no por las pollas.

-Va de chocolates imbécil.- Heshoki le miró con preocupación y con cara de asco.

Mientras tenían una conversación la mar de normal sobre pollas y chocolates, el timbre sonó. Kuinx no se enteró por los cascos y Eevee seguía durmiendo.
Era Z.

-¡OHAYO!- Gritó desesperado.

-Buenas Z, este es Heshoki, mi mejor amigo.

continuara

me da palo seguir :d