good luck, leah. [Kit Connor]

2. Campamento

Leah

Había sobrevivido, no había más, era el último día de clases que realmente no íbamos hacer nada, solo eran unas cuantas horas, y cualquier locura en la escuela no iba a caer.

— ¡Último día! ¿Qué quieres hacer hoy?

— Nada, Masón. — Cerré el casillero.

— Es el último día, el otro año hicimos unas cuantas bromas.

— No, tú hiciste bromas y me terminaron culpando a mi también. — empecé a caminar hacia mi ultima clase que tenía, eran las 2 de la tarde y si sobrevivía otra hora era oficial iba al campamento.

— Pero es nuestro trabajo. — lo dijo en un tono más deprimido.

— No, siempre haces algo y termino teniendo culpa de algo.

— Por dios, es una oportunidad.

— Masón, ¿que haces aquí?

— Vine a visitarte.

— Ni eres de esta escuela.

— Pero soy parte de tu corazón. — Hizo sus típicos gestos, poniendo sus manos en su corazón.

— No quiero problemas, — pare y me puse enfrente de el. — lo digo en serio, no quiero que hagas nada ni incendies nada, quiero estar bien con mi papá, y no ha pasado mucho en este año más que una que otra cosa pero...es muy diferente y si voy al campamento y todo sale bien podré volver a la escuela donde si tengo a mis amigos.

— Kaia te extraña.

— Lo se, las clases son diferentes pero no se parecen a las de aquí.

— ¿Lo detestas?

— No podría decir que lo detesto pero fue una experiencia agradable, hice dos amigos. — sonreí lo mejor que pude.

De ahí lo dejé ahí parado y me fui a mi clase, Inglés. Materia fácil si tus padres son ingleses y te enseñaron a hablarlo, pero aquí aprendí a escribirlo mejor.

Se italiano por obvias razones de vivir aquí en Italia, pero igual inglés por mis padres, mi mamá me quiso enseñar francés pero realmente apenas y se decir hola.

La maestra solo había puesto una película en inglés claro, porque no había nada que hacer más, mañana subían las calificaciones y sabía que todo iba a estar bien.

Al sonar el timbre que sonaba por toda la escuela sabía que esto había acabado. Todos empezaron a gritar dando a conocer que la escuela había acabado, y el verano había empezado.

Salí con mis cosas y fui como pude ya que había mucha gente en los pasillos, hacia mi casillero y recogí todas mis cosas que había dejado, mi mochila por primera vez si pesaba bastante.