good luck, leah. [Kit Connor]

7. Cueva

Leah

— No hay manera. — Daphne estaba en shock al igual que nosotras aun.

— Bruce me contó.

— Kit me contó.

— A mi no me dijo nada Bryce. — dijo algo herida se podría decir Daphne.

— ¿Que te dijeron a ti? — Nos pregunto Mae.

— Miren...

...

— ¿Que pasó?

— Nos llevaron a todos con los ojos cubiertos, un par de chicos como de nuestra edad. Solo se que eran chicos que ya han estado otros años por lo que sé. — Comenzó a hablar Kit.

— Aja.

— Y no se como llegamos porque no veíamos nada, decían que era como una "iniciación" — dijo haciendo comillas. — pero realmente eso no es una iniciación. — y es el momento que me preocupo más de lo que ya estaba. — Llegamos como a una cueva.

— ¿Cueva?

— No una cueva tal cual pero parecía una, todo echo de roca y solo iluminaban con velas parecía ritual satanico.

— No tiene nada que ver.

— El chiste que nos amarraron con unas esposas a unas cadenas y cuando nos quitaron lo que nos cubría vimos que estaban un montón de niños pero no eran todos faltaban pero había como unos 50 más o menos, y en frente de nosotros pusieron en una silla a dos niños.

— Esto no suena bien.

— Leah, nada estuvo bien.

— ¿Que mas paso? — para ser sincera me dio miedo hasta preguntar.

— Muchos niños en especial niños chicos gritaban y los que nos tenían ahí los golpeaban para que dejaran de llorar o de gritar cosa que lo empeoraba pero después a esos niños los amarraban con cinta hasta que no podían casi respirar.

— ¡Por dios!

— Shh. — me callo con justa razón lo dije muy alto. — No es lo peor. — No es lo peor. No me quería imaginar más. — ¿Segura que quieres saber?

— Solo dilo si voy a estar aquí quiero saber.

— A los dos niños que tenían enfrente amarrados, los golpearon, — comenzó a enumerar con los dedos. — a desnudar, a ahogar con un balde, quemar y.... — No. No.

— Dime que no.

— Con un especié de palo no se que era.

Lo... violaron.

— Kit, ¿quien hizo todo esto? Tenemos que reportar. — me paré de inmediato y el me imitó.

— No, — me paro y me tomo de ambos hombros. — no podemos.