#7 ¿Tarea? ¿Qué es eso?

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No pudo preverlo, pero ahora se encontraba parado en medio de la habitación de Jerome y frente a él, una Duquesa muy emocionada

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No pudo preverlo, pero ahora se encontraba parado en medio de la habitación de Jerome y frente a él, una Duquesa muy emocionada. Marion brincaba y le sonreía al príncipe y este le correspondía, aunque no creyó tener la energía suficiente como para estar saltando a cada momento.

Entonces, la pelinegra empezó a sollozar de repente y frunció el ceño en señal de protesta.

—¿Q-qué sucede? —le preguntó a la muchacha y ella lo observó.

—¡Eres malo! ¡A mí no me diste ningún regalo, solo a Jerome! —reprochó Marion, aferrándose a la camisa del príncipe—. ¡Es muy injusto! —gritó mientras rompía en llanto. Lenin entró en pánico y, aunque todavía no quería darle la tiara, tuvo que hacerlo.

—También compré esto y solo para ti —dijo Lenin y sacó el estuche de su mochila para mostrárselo. Rápidamente, el llanto de la Duquesa cesó, aunque sollozaba suavemente—. Esto va justamente aquí —indicó mientras le acomodaba la tiara de rubíes en su cabeza.

—¿Es para mí? —Ethan asintió y ella empezó a reír, saltar y treparse en el Príncipe para abrazarlo—. ¡Gracias, es hermosa! —Marion se sujetó fuertemente a Lenin y lo zarandeaba con emoción.

De un momento a otro, Jerome ingresó a la habitación junto al Conde Le Brun, y traía consigo una bandeja repleta de dulces.

—¡Es mío! —sentenció la pelinegra y apretó más su agarre sobre Ethan, quien se tambaleó y sujetó a la Duquesa para evitar que cayera. Jerome soltó una carcajada.

—No, yo lo vi primero —refutó el Duque, a lo que Bastian sonrió.

—Miren, par de inadaptados, si es por quién vio primero a Lenin, entonces gano yo —habló Bastian, asegurándose la victoria y, de un vistazo, vio la tiara resplandeciente en la cabellera pelinegra de Marion—. ¡¿En serio le diste ese regalo a esta loca?!

—¿Sí? Le queda muy bien —farfulló Ethan sin comprender el enfado del Conde, aunque luego se le ocurrió una idea—. ¿Qué? ¿Preferías usarla tú? —inquirió con una sonrisa.

—Eres odioso, ¿lo sabías? —renegó el Conde.

Marion se despegó del príncipe y corrió hacia Bastian, agachó su cabeza y palmeó con sus manos el lugar donde reposaba la tiara.

✓ 𝑯𝒆𝒓𝒆𝒅𝒆𝒓𝒐𝒔 (𝒔𝒑𝒊𝒏-𝒐𝒇𝒇 𝑵𝑫𝑺𝑿𝑿𝑰)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora