secrets // true beauty

CHAPTER ELEVEN

El día siguiente fue una tortura para SeoJin, SuHo era una molestia andante le pidio hacer tantas cosas que al llegar a casa no sentía los brazos y para terminar aún peor el día SeoJun le había reclamado por el casco y ella no lo encontraba por ningún lado

- Papá ¿no viste un casco en mi habitación?.- Su padre se giró y la miel recargada en el marco de la puerta

- Un casco.- Ella asintio.- JooYoung vendió uno en la tarde

- ¿Qué?.- Pregunto asustando al hombre.- JooYoung

- SeoJin...

No escucho a su padre y solo salió corriendo hacia la sala donde sabía que estaba su hermano, ni siquiera le dió tiempo de reaccionar cuando se arrojó sobre el para empezar a golpearlo

- ¡Noona!.- Grito intentando tomar sus manos pero ella siguió golpeandolo.- ¿Que te pasa Noona?

- ¿Vendiste el casco de Han SeoJun?.- Ella colocó sus manos sobre su cabeza y el la miro asustado

- ¿El casco de SeoJun? Pero creí que era de JugYeong...- Ella volvió a golpearlo

- Eres un tonto JooYoung.- El la abrazo pero ella empezó a resistirse

- Noona por favor no.- Su padre corrió hacia ellos pero SeoJin al levantar su mano para golpear a su hermano golpeó en la nariz a su papá tirándolo al suelo pero eso no le impidió seguir golpeando al menor.- Noona por favor

- Eres un bobo JooYoung.- El cayó al suelo y ella se colocó encima para darle manotazos mientras el impedía que le dieran en la cara

- ¿Qué está pasando aquí?.- SeoJin detuvo sus movimientos al oír la voz de su mamá.- Papá trae eso

- Mamá por favor no.- Dijeron los dos casi suplicando pero para cuando reaccionaron los dos se encontraban frente al otro mientras cortaban sus uñas de los pies

- Te amo.- Dijo JooYoung mientras cortaba la uña de su hermana a

- Te amo.- Murmuro molesta y lo miro realmente seria lo cual lo hizo tragar saliva

- Te amo Noona.- La miro con una sonrisa pero ella corto su uña más haciéndolo quejarse

- Te amo.- Sonrió y el respiro hondo.- Será mejor que consigas ese casco

- Lo haré Noona lo siento.- Ella cerro sus ojos irritada.- Te amo

Su teléfono vibró así que lo tomo y miro que era un mensaje de la persona que había sido su pesadilla viviente todos esos días

SuHo (Hielo):

El jardín de la sangre tres
Parque de juegos en diez minutos

- ¡Ay! ¿Por qué?.- Miro a JooYoung y suspiro.- Te amo JooYoung de verdad te amo.- Lo abrazo y beso su cabeza.- Debo irme

- ¡Oye SeoJin!.- Le gritó su madre pero ella salió corriendo de ahí

Corrió lo más rápido que pudo hasta la tienda de cómics pero al entrar miro que un niño ya llevaba el libro en sus manos

- ¡Oye no!.- Intento arrebatarselo pero el niño lo tomo más fuerte así que ella sonrió nerviosa.- Lo siento... ¿Me podrías dejar este libro, por favor?

- Pero es mío.- SeoJin askntio y suspiro pesadamente

- Lo se pero...

El niño no la dejo terminar y salió de la tienda dejándola con las palabras en la boca

- De verdad odio los niños.- Susurro y despues miro al hombre el cual miraba todo muy entretenido.- Voy amatar a SuHo

Salió de la tienda y lo miro sentado en la banca de afuera así que se acercó a el y respiro hondo para quitarse la vergüenza y poder humillarse a gusto

- ¿Qué quieres por el libro?.- El niño la miro y sonrió un poco así que SeoJin suspiro.- Rápido niño

- Tal vez un helado.- La pelinegra suspiro y asintio para después empezar a caminar a la tienda de conveniencia más cercana

Compro el helado y volvió con el niño para dárselo, el empezó a comer y ella solo miraba la hora en su reloj ya que se había hecho tarde y SuHo estaría molesto

- Ya dame el libro.- Le extendió la mano pero el niño nego

- Aún no voy a dártelo.- SeoJin levantó sus cejas sorprendida

Había sido engañada por un ser que ni siquiera se debe saber sonar la nariz

- Oye en esta vida hay que ser justos pediste un helado a cambio del libro te lo traje así que cumple tu palabra.- El pequeño nego

- Nunca dije que te daría el libro solo por el helado.- SeoJin entre cerro sus ojos molesta pero después asintio lentamente

- Eres listo y respeto eso.- Chasqueo la lengua y lo miro.- ¿Qué quieres para que ahora si me des el libro?

- ¿Me dejas tocar tu cara?.- SeoJin lo miro realmente molesta

- Oye grosero...- Paro en seco y pensó un poco.- ¿Si te dejo me darás el libro?

Pregunto esperanzada y en eso detrás de ella llego SuHo el cual al ver la escena decidió quedarse un poco más para ver en qué teminava todo

- Tal vez...

- Eres un...- Se tranquilizó ya que no quería ir a la cárcel por golpear a un niño.- Bien entonces toca mi cara

El niño sonrió y ella se acercó a el para que tocará sus quemaduras, no le dolían al tacto ya estaban cicatrizadas pero algunas aún tenían un poco de relieve no muy evidente a la vista pero al tacto si se detectaba el cambio

- Wah...- Dijo realmente sorprendió y ella se alejo sintiendose algo humillada.- Aún no se si quiero dártelo

- Voy a matarte.- Se acercó molesta pero cuando vio como el se asustó se alejo y contó hasta tres para calmarse.- Bien puedo hacerte reir si quieres yo... Ay me quiero morir

SuHo sonrió al ver lo desesperada que estaba así que solo se giró y volvió a caminar hacia el parque de nuevo

- ¿Te gustan las películas de zombies?.- Pregunto y el niño asintio.- Puedo actuar como uno

Empezó a actuar como zombie y al parecer al niño le encantó ya que le pidió que lo repitiera varias veces hasta que por fin decidió darle el libro

En cuanto lo tuvo en mano corrió hacia el parque, busco por todos lados hasta que lo miro parado junto a los juegos así que llegó hasta el y le extendió el libro mientras trataba de recuperar el aliento

- Llegas tarde.- Ella asintio y puso sus manos contra sus rodillas para tratar de respirar correctamente

- Lo se pero...- Dio una bocanada de aire y el la miro.- Me humille frente a un niño y... Fue horrible

SuHo miro al frente para tratar de no sonreír ya que le parecía divertido el estado en el que estaba la chica

- Igual llegas tarde.- Ella lo miro y SuHo paso sus ojos por todo su rostro

- Yah lo siento ¿si?.- Se reincorporo y miro hacia todos lados.- Me voy ahora adiós

- Oye espera.- SuHo la miro irse y suspiro ya que el de verdad quería que ella se quedará un rato