Capítulo 1

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POV. Camille

La alarma sonó por todo el piso. Bueno, más bien, los gritos infernales de Oliver y Kathia. Seh, aquel día nos mudábamos a la universidad de Oxford y mi humor no era de los mejores, precisamente. La noche anterior todos los chicos de las carreras nos habían hecho una macrofiesta de despedida y... Bueno... Digamos que me lo pasé estupendamente bien. Me emborraché hasta las cejas y por eso cuando Kathia entró con Oliver en mi habitación, gritando a pleno pulmón, les lancé mi despertador y cuatro cojines que debieron impactar contra sus caras porque se callaron de inmediato. Suspiré con alivio y me hice un ovillo bajo todas y cada una de mis calentitas, y cómodas, y suaves...
- Camille Vazquez, levanta ese hermoso culo de la cama, que en menos de dos horas tenemos que salir hacia el aeropuerto!!!!- gritó la malnacida de la pelirroja en mi puñetero oído. Bien, aumento considerable de mi dolor de cabeza y, por lo tanto, de mi cabreo de nivel 2 a nivel 14 sobre 10.
- Me cago en todos tus muertos, hija de tu madre!!! No ves que estoy con una resaca de caballo?!?!?- le grité mientras me incorporaba de golpe. Kathia se pegó tal susto que pasó de estar de pie en la cama a estar tumbada en el suelo y posteriormente atravesando la puerta de mi habitación como una centella. Resoplé con molestia y me dejé caer de nuevo en el cómodo colchón. Estaba consiguiendo dormirme cuando sentí algo muy frío y líquido por todo mi cuerpo. Oh jodida mierda, había hecho aquella maldita pelirroja lo que creía que había hecho? Sentí cómo dos pares de pies corrían pasillo y escaleras abajo así que supuse que efectivamente, me había vaciado un cubo de agua helada en todo el cuerpo. Lentamente y como la niña del exorcista, giré mi cuello desde mi posición lo justo como para ver en medio de la habitación tirado el cubo vacío. Gruñí lo más parecido a un animal y a paso de zombie me arrastré eacaleras abajo. Literalmente, me arrastré por el suelo con los codos. Que? Tenía que ahorrar energía para cargarme a Kathia y a la otra persona que había participado en la ""broma"". Carter, acostumbrado a mis extraños despertares, me saludó con una sonrisa somnolienta desde el sofá del salón mientras me arrastraba hasta la cocina. Una vez allí, miré en todas direcciones hasta qhe descubrí a Sean intentando meter una tostada en la tostadora. Repito, intentando. Como carajos era posible que el y Kathia llevasen más de tres jodidos mese juntos.
- Dónde están los muy hijos de fruta?- le pregunté aún desde el suelo. Me lazó una mirada extraña pero se encogió de hombros.
- Te lo digo si me metes esta maldita tostada en la tostadora.
- Trato hecho, pero luego no te quejes si mato a tu novia.
- Okey, estoy más que seguro de que no serías capaz de matarla, la amas demasiado porque es taaan inteligente, y taaan guapa, y taaaan cool, y tiene taaanto swag...
- Kathia, aún no has aprendido que no se te da bien imitar voces masculinas? Es que no aprendes?- le pregunté aburrida mientras la escuchaba enumerar sus virtudes intentando imitar la voz de Sean. Intentando sin éxito, obviamente. Escuché su exclamación de sorpresa ahogada porque pegué mi oído al suelo. Si, ejem, digamos que me gustaba espiar al vecino con pelo verde y cresta, cómo se llamaba...? Ah, si, Connor! Bueno, pues resulta que el chico es majo y todo y como se hizo muy amigo de los chicos y Kathia pues digamos que yo también me encariñé algo con él...
- Cami!! Otra vez espiando al vecino?!? No te han dicho nunca que eso es de mala educación??- me preguntó Anthony mientras entraba en la cocina con cara de indignación. Me encogí de hombros.
- Tan solo unas tropecientas veces.
- El número tropecientos no existe.
- Quieres ver como si?
- Claro.
- Pero primero deberías cambiarte esa camiseta MOJADA con agua helada, no?- le pregunté con una ceja alzada a la par que me ponía de pie con pereza. Anthony abrió unos ojos como platos. Ajá, lo había pillado. Esbocé mi ya patentada sonrisa macabra y mi amigo palideció antes de salir corriendo hacia sabe-dios-dónde. Puse los ojos en blanco.
- Oye, no creo que sea para tanto que me enfade, no?- les pregunté a los chicos y Kathia. Le metí la tostada a Sean en la tostadora mientras todos ellos intercambiaban miradas. Luego respondieron todos a la vez.
- Noooo, que vaaaa...
- A ver, decidme alguna vez que me haya enfadado y hayais salido perjudicados o que haya cumplido mis amenazas.- les incité con una espátula en la mano apuntándoles. Todos se pusieron a hace memoria y una vez que Caleb empezó, no consiguieron parar.
- Aquella vez en el parqje de atracciones a principios de verano cuando dejaste a Anthony colgado de los boxers en un palo de la noria en marcha...
- O cuando me dejaste en el balcón a dormir toda una noche porque te teñí tu amado pelo violeta de azul para ir combinados...- siguió Oliver. No os preocupeis, mi cabello seguía y sigue morado en degrade.
- O cuando me trituraste el teléfono en la trituradora porque no dejaba de llamarme mi exnovia...- continuó Sean.
- O cuando me dejaste atado a la pata de tu cama porque quería ir al baño y tu no te querías quedar sola por culpa de una pesadilla...- Kathia, gracias por recordarme las pesadillas mi amor...
- O cuando te comiste todas mis galletas y luego dijiste que había sido el perro del vecino...- dijo Anthony a mis espaldas. Al parecer cumplía mis amenazas bastante a menudo...
- O cuando estuviste a punto de cortarme los...- interrumpí a Carter levantando las manos.
- De acuerdo, de acuerdo, lo he pillado, suelo cumplir mis amenazas...
Todos me sonrieron y de pronto me entró la fibra ssensible y mis ojos se aguaron.
- Os voy a echar tanto de menos...- dije con sinceridad. Con nosotros tan solo iban a venir Sean y Caleb porque Caleb era el novio de mi Oli-Poli-Roli y Sean porque... Bueno... En realidad él no podría vivir alejado de mi pelirroja favorita.
- Bueno, sobre eso...
- Ciertamente...
- Carter y yo también vamos con vosotros!! Ya hemos arreglado lo de los trabajos y ya nos apañaremos...!!- exclamó Anthony con entusiasmo. Abrí mi boca para volver a cerrarla inmediatamente después. Boqueé como un pez fuera del agua durante un rato más hasta que encontré mi voz.
- En serio?
- Sipi.
- Chachi!!- grité eufórica mientras abrazaba a Anth y a Carter con alegría. Todos se quedaron tan sorprendidos como yo. Me miré los brazos sin comprender.
- En serio nos acabas de abrazar voluntariamente y sin amenazas de asesinato?- me preguntó incrédulo Anthony mientras me observaba como si fuese un marciano. Un escalofrío me recorrió de arriba a abajo cuando pensé de nuevo en el abrazo. Me estremecí y sacuí y me froté los brazos, tratando de quitarme la sensación.
- Iugh, no se que se me había pasado por la cabeza, ahora mismo voy a desinfectarme.
Kathia sonrió pero tras mirar el reloj, nos miró a todos alarmada.
- Quedan dos jodidos minutos para que tengamos que estar en el aeropuerto.- dijo completamente escandalizada. Suerte que teníamos las puñeteras maletas preparadas...

Not CrazyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora