Capitulo 5

219 32 0
                                    

Se movía entre pasillos canturreando una canción que bailaría dentro de poco, pero los gritos provenientes de una habitación la hicieron callarse por completo.

—¡Eso duele! ¡señora Park! ¡Señorita Nam!

—¿Esa es la voz de Cha-yong? —susurró.

Se dejó guiar por los gritos para llegar a dicha habitación.

—Dios, por favor, basta. ¡Me duele mucho! ¡suéltame! —gritó de nuevo Cha-yong con Jeong-tae mordiendo su dedo índice. Pil-ong trataba de detenerlo al golpearle la espalda.

—Señorita Eun-bi —dijo el anciano apenas la vio.

—Eun-bi —susurró Jeong-tae al mirarla. Ella mantenía una expresión seria, como se había vuelto costumbre desde que supo la noticia de Ki-do.

—Eun-bi —chilló Cha-yong.

La joven puso una mano sobre su rostro y suspiró.

Deberían de pagarme por esto.

Ayudó a levantar a Cha-yong mientras regañaba a Jeong-tae por lo que hizo. Después se fue con Cha-yong al vestidor de los hombres para curarlo.

Puso una curita sobre su dedo.

—Se negaba a tomar su medicamento, es paciente aquí, tiene que tomarlos.

—No los puedes obligar a que se los tomen.

—Lo hizo a propósito, hizo que llevara los dedos a su boca para poder morderme.

—¿Por qué haría eso? no hay ningún motivo.

—No lo sé, dijo que es mi culpa porque les conté a todos que Gang-tae se casaría con la señorita Ko Moon-young.

Tanto tiempo y sigo sin saber quien es.

—Si era un secreto, debiste dejarlo como uno. Ese tipo de cosas no pueden compartirse con todo el mundo, ¿acaso no sabes lo rápido que vuelan los chismes?

—Es que no me lo podía guardar.

—Tonto. Por eso Sang-tae se puso así. ¡Por tu culpa!,. Mierda, debería coserte la boca.

—Gang-tae, me alegra verte aquí —se acercó a abrazarlo— que bueno que volviste —sonrió separándose— papá quiere verte, así que ve —le dio dos palmadas en el hombro antes de alejarse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Gang-tae, me alegra verte aquí —se acercó a abrazarlo— que bueno que volviste —sonrió separándose— papá quiere verte, así que ve —le dio dos palmadas en el hombro antes de alejarse.

Cumplió con unas cuantas cosas que debía hacer en ciertos lugares de la clínica, cuando terminó, finalmente pudo sentarse para mirar su teléfono y responder sus mensajes, y que mejor lugar que hacer todo eso en un pasillo abandonado.

—¿Por qué abrazaste a mi hombre?

Cuando levantó la mirada del aparato vio a una bonita mujer.

—¿Qué? —preguntó, sintiéndose interesada por esa mujer de gran belleza.

Le recordaba a una bruja, pero de esas lindas que casi no aparecen en cuentos.

—¿Por qué abrazabas a mí hombre?

—¿Quién es tú hombre? —se levantó.

—Gang-tae —respondió seria, conectando su mirada con la de la contraria.

—¿Por qué le dices "mi hombre"? es raro —al final de la oración soltó una risa.

—¿Qué es tan gracioso?

—Me has recordado algo —sonrió.

—¿Y que es?

—No te diré, esas cosas no se le cuentan a todo mundo. Pero es de un video.

Hubo un corto silencio.

—Bueno, no nos hemos presentado de la mejor manera —estiró su mano— soy Oh Eun-bi, hija del director.

—Ko Moon-young —apretó su mano— ¿eres igual que tu padre?

—No sé a qué te refieres con eso, pero es ofensivo. Es impresionante que haya conocido a la misma Ko Moon-young que siempre mencionan. Déjeme decirle que es casi que todo un honor.

—Podría decir lo mismo, pero no te conozco.

—Entonces podríamos hacerlo.

Se quedaron mirando en silencio, aún con sus manos unidas.

—Bueno —respondió Moon-young.

Abandonaron el pasillo mientras caminaban al par de la otra.

—Ah, y eso que mencionaste. No soy una gata rompe hogares sí es lo que piensas, un abrazo no significa nada para mí. Puedes quedarte tranquila con tú hombre.

Moon-young sonrió sin decir nada.

𝗖𝗥𝗢𝗦𝗦𝗥𝗢𝗔𝗗𝗦 ||It's Okay To Not Be Okay||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora