Una historia sobre la hija del director de un psiquiátrico y dos hombres, uno con sindrome maniaco y el otro enfermero.
Un hombre con complejo de adolescente irresponsable, un hombre con un humor muy alborotado, y una mujer enfocada en su vida labo...
El grupo de adolescentes y jóvenes entraron al lugar tras recibir un pase con su respectivo nombre y la palabra "invitado", pasaron por seguridad y luego fueron guiados por un hombre a la sala de entrenamiento, allí habían ya unas cuantas personas.
Los separaron por género y los dejaron en salas distintas, todos con el mismo colgante en su cuello de invitados, todos estaban calentando.
El mismo hombre de antes avisó que dentro de unos minutos llegaría la CEO, haciendo que los presentes se asustaran un poco.
Como dijo aquel hombre, llegó la CEO, con dos hombres detrás suyo —Gi y Hak-kun—, ese trio eran los mejores bailarines en la empresa. Las primeras en ser evaluadas serían las mujeres, todas hicieron reverencia llena de respeto.
—¡Bienvenidas! soy Eun-bi, es un placer conocerlas a todas, y agradecerles su presencia hoy, como ya saben, mis compañeros estarán valorando su trabajo, y ellos me ayudarán a elegir quienes formarán parte del grupo A, B y C.
A: quienes se desenvolvían mejor y no tenían casi que ninguna falla. B: quienes lo hacían bien pero tenían varios errores que mejorar. C: quienes requerían de más entrenamiento al ser tan... malos.
Todas se empezaron a verse entre sí, murmurando sí los chicos no harían la audición con ellas.
Después ambos acompañantes se presentaron y finalmente se sentaron en sus respectivos lugares, las hicieron pasar una por una.
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El trio sostenía hojas en sus manos para el debate final, conversaban entre susurros mientras escribían unas cosas en una hoja.
—¡Bienvenidas otra vez! —exclamó sonriente al mirarlas— me alegra mucho poder informarles que todas han logrado pasar la audición.
Sus compañeros leyeron los nombres de cada una y en el grupo que habían quedado.
—Les invito a que pasen nuevamente a recepción para que se les otorgue un certificado como miembro oficial de la empresa. Felicidades y, espero ver su progreso con el tiempo.
Las chicas hicieron una reverencia antes de evacuar la sala, unas más felices que otras.
La joven se recostó en su asiento y suspiró cansada.
—No te relajes. Siguen los chicos, ya están todos. Vamos.
—Que complicado es abrir audiciones —dijo ella parándose.
Y más cuando los nuevos eran jóvenes y adolescentes, los adolescentes que hacían la audición en su empresa era principalmente para prepararse y ser Trainee en una agencia de entretenimiento, era un tipo de preparación que quienes deseasen podían tener.
En algunos casos, cuando varios adolescentes no lograron pasar a la siguiente ronda en una A.E (agencia de entretenimiento), volvían y se convertían en bailarines para prestar sus servicios en coreografías de ídolos y más.
