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¿Por qué? Esa era la pregunta que se hacía Donghyuck mientras caminaba con velocidad a su casa, con lágrimas deslizándose por sus mejillas y sollozos que no lograba controlar.

Afortunadamente, ya estaba a pocos metros, y comenzó a apresurar aún más el paso. Lo único que quería hacer era llegar a casa para gritar, llorar y dormir, por lo que ni siquiera ponía atención al camino. 

No hasta que pisó algo blando que lo hizo detenerse al instante. 

Cerró sus ojos, sus fosas nasales se ensancharon debido a la innecesaria fuerza con la que llevaba el aire a sus pulmones y pasó la lengua por la parte interna de sus mejillas. 

—Que no sea lo que creo que es —murmuró. 

No quería bajar la vista para revisar, pero no tuvo más opción. 

Caca. Fresca, amarillenta y con un olor fatal que invadió por completo el olfato de Donghyuck.

¿Lo peor? Tenía puestas sus zapatillas favoritas, completamente blancas.

Hizo un puchero y su llanto se volvió más fuerte. Sacó su pie de encima, se acercó al pasto que estaba entre la casa de su vecino y la acera, lo arrastró hasta que una gran parte se desprendió del calzado y siguió su camino. 

Al llegar a la entrada, se quitó ambas zapatillas para no ensuciar la moqueta y las lanzó en alguna parte. Ingresó a la vivienda, cerró la puerta y se recargó sobre esta. Su cuerpo comenzó a deslizarse con lentitud hacia abajo hasta que el suelo se volvió su asiento. 

Lloró de manera desconsolada hasta que le pareció una excelente idea levantarse y lanzar cualquier objeto por el aire.

—¡¿Por qué me trajeron a esta mierda de mundo?! —gritó con fuerza, tomando después en sus manos una botella plástica que arrojó a la pared.

Su percepción sobre la vida cambió en menos de veinticuatro horas. El día anterior todo era color de rosas: sus vacaciones apenas habían comenzado, solo pensaba en el viaje con Jeno y estaba de un excelente humor, incluso luego de que Mark llegara a reclamar por el alto volumen de la música.

Nunca imaginó que al día siguiente, después de arreglarse tanto, pasar a comprar la comida favorita de su novio e ir hasta su departamento para darle una sorpresa, se encontraría algo tan horrible.

Cuando estaba a punto de golpear la puerta, sonidos extraños llamaron su atención y su mano se detuvo. Aunque no quería pensar en lo peor, la sonrisa que llevaba desapareció en ese mismo instante, y quedó paralizado. 

Su cuerpo inmóvil comenzó a temblar, su vista se nubló debido al líquido que comenzaba a acumularse en sus ojos. Los sonidos no se detenían, y Donghyuck reaccionó al escuchar el nombre de su novio en la boca de su amigo. 

La bolsa de papel que llevaba cayó al suelo, y aunque aquello no fue para nada estruendoso, se sobresaltó con el ruido. Se limpió las lágrimas y acercó despacio su oreja a la puerta para estar completamente seguro.

Apenas pudo oír tres segundos, no soportó más y retrocedió con torpeza, chocando con la puerta del departamento que estaba frente al de Jeno.

Eran gemidos. 

Donghyuck seguía sin poder quitarlos de su cabeza, ni aunque se encontraba gritando hasta el punto en que le dolía la garganta, como si quisiera torturarse. 

—¡¿Por qué me pasa esto a mí?! 

Tomó un vaso y lo lanzó al suelo con toda su fuerza, como si fuera el rostro de ese maldito que no quería ver nunca más en su vida. El ruido del impacto y la forma en que se hizo añicos lo asustó, logrando que al fin reaccione y vea el desastre que hizo en cuestión de minutos. 

El silencio se adueñó de su casa de inmediato, hasta que volvió a romper en llanto. Fue al sofá y trató de concentrarse en sus propios sollozos para olvidarse de los gemidos de Jeno y Taeil, sin embargo, fue en vano, y continuó derramando lágrimas hasta que comenzó a sentir sus párpados pesados. 

Una de las últimas cosas que pasó por su mente antes de quedarse dormido, fue lo que le pareció una gran idea: quedarse encerrado en casa el resto de sus vacaciones, sufriendo, llorando y escuchando sus canciones tristes de señora a todo volumen, hasta quedarse sordo o que le explotara el cerebro.

Porque ¿a quién le importaba que su vecino no pueda descansar? A él, definitivamente, no.

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pregunta porque estoy aburrida: ¿cuál es su canción favorita de nct127? 

debo decir que me identifico un poco con este capítulo jekfj seguramente no soy la única

espero que les esté gustando. muchas gracias por leer y votar <3

¡bájale! ─ markhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora