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|| Lunes 6 de agosto del 2023 ||

Llegó el tan esperado lunes.
Para nada estaba esperado, ya estoy comenzando a odiar volver a mi vida de adulto universitario.

Esa dichosa alarma con sonido de baile sueco no me gusta, la odio y siempre la voy a odiar por despertarme de mala gana todas las mañanas exactamente a las cinco a.m.

La apagué con un enojo indescriptible, siempre era una rabia diferente casa mañana. Me sorprendía escucharla aún con la música molesta de los vecinos, todavía no dejan de hacer sus estúpidas fiestas.

Definitivamente no era mi mañana.

Me levanté de la cama de una vez por todas, de tanto pensarlo me aburrí. Busque mi ropa formal para la Universidad y me metí al baño para hacer mis necesidades, por allí mismo bañarme. Me sequé dentro de la ducha y luego salí como Dios me trajo al mundo, desnudo.

Mi motivación de siempre era ver mi masculinidad y sonreír diciendo que era una bestia, unos centímetros de gloria.

Después iba a mi cama y me comenzaba a vestir, colocar mis anillos en mis largos dedos y por supuesto colocarme un perfume que sólo le diera un toque a mi apariencia, no me iba olvidar peinar mi cabello, mi largo cabello rubio.

Sí, era una persona distinta al viernes, sábado y domingo, pero vamos, soy un chico sumamente atractivo y no lo pienso negar en ningún momento, sólo le saco un buen provecho.

Ya prepare mi imagen para la Universidad, era momento de ver mi agenda para guardar todos los libros que iba a entregar con un poco (o tal vez no) de retraso pero con buena excusa, también guardar cosas importantes como mi libreta de apuntes y dibujos, algunos lápices, plumas y colores de repuesto, el cargador de mi celular, audífonos y un poco de dinero por si no conseguía comida robada.

Todo en una mochila de distintos colores verdes con algunas hojitas de árboles, mi mochila es la mejor guerrera de Dios y nadie me lo niega.

Ya teniendo todo listo, baje a la cocina para prepararme un desayuno rápido para irme, todo en un tiempo de veinte minutos. Lo único que me hice fue un pan con mermelada de piña y un jugo que encontré al fondo de la nevera, momento de correr porque se me pasa el autobús que no espera a nadie.

Pase corriendo la casa de los vecinos ruidosos, ignorando los cumplidos asquerosos que hacían algunos hombres pensando que era mujer. Aveces odiaba aquellas fiestas, siempre era yo el perjudicado de ella ya que me confunden por el cabello largo.

En fin, volviendo a mi persecución del bus. Tenía la suerte de que hoy había más gente que nunca en la parada, literal faltaban unas cinco o seis personas por subir, ahora siete conmigo.

Me termine de comer el pan que había preparado en casa y abrí el jugo para comenzar a tomarlo en camino a la Universidad, debo recalcar que me cepillé los dientes antes de comer y que lo haría en los baños de la uni, también cerré la puerta de la casa con seguridad máxima.

Subí al autobús y me senté en los primeros asientos, me coloque mis audífonos y mire la ventana mientras tomaba mi juguito de naranja. Ignoraba a todo aquel que quería que le cediera mi puesto sólo por joder o porque yo soy más joven, si no hay una excusa coherente no le daré mi puesto a nadie.

Llámenme egoísta o como quieran, no dejaré de ser así sólo por la gente desconocida. Tengo empatía, pero para ciertos casos.

Veinte minutos después ya me encontraba en la Universidad, salí del autobús pagando mi respectivo dinero y luego me encamine dentro del establecimiento enorme. Habían muchos estudiantes saliendo del turno madrugador y entrando los de la mañana, como yo.

EUFORIA - [Hyunlix] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora