un humano y su Renamon se ven envueltos en la misión de detener a un poderoso y malvado Digimon, Boltboutamon, quien buscar destruir el mundo humano y el mundo digital.
el amor comienza a florecer entre el chico y su Renamon llevandolos a escenas ba...
Mis ojos se abrieron lentamente acostumbrándose a la luz de mi habitación y del p1nche rayito de sol que se colaba por la ventana y me daba justo en la cara.
-¡rayos! ¿Por qué me siento exprimido?
Intenté levantarme pero el peso del cuerpo de alguien más me lo impidió. Miré a mi lado y pude reconocer a Renamon quien dormía tranquilamente recostada en mi pecho.
-a si, ya me acordé U//w//U
Renamon se veía tan tierna cuando dormía. ella puede ser una guerrera excelente en batalla y hasta una asesina muy efectiva, pero también tiene un lado tierno y cariñoso que no sabía que estaba ahí y que anoche tuve la suerte de conocerlo.
Habíamos pasado nuestra primer noche juntos y fue muy romántica. Las sábanas destendidas, mi ropa tirada en el suelo, esos arañazos marcados en el colchón y algunos en mi espalda, fueron los únicos testigos de toda la pas1ón que vivimos la noche anterior.
Ella descansaba tan tranquila, apasible y dócil, apenas si podía escuchar el sonido de su respiración. la contemple en silencio hasta que el deseo de besarla fue tan grande que no pude resistirme.
Me acerque lentamente a su boca y toque sus labios con los míos de forma suave en un gesto que se convirtió en el beso de los buenos días.
La Digimon reaccionó moviendo sus párpados y abrió sus ojos lentamente.
-buenos días mi amor -saludé con educación mientras ella terminaba de despertar.
-¿Mi amor? -preguntó frotando sus ojos con ambas manos.
-si, es así como se dicen las parejas de cariño -respondí acomodando el brazo que ella usaba de almohada y llevé mi mano a su cintura para acariciarla.
-me gusta como suena -me dijo asintiendo con la mirada -mi amor, buenos días -saludó acurrucándose en mi pecho.
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Rodeó mi abdomen con su brazo y subió su pierna encima de mí, después meneó su esponjosa cola de un lado a otro y se dedicó seguir descansando tranquilamente.
-¿Y que tal dormiste mi amor? -agache la mirada para verla y pregunté.
-muy cómoda -respondió fascinada -tu cama es muy suave y a tu lado siento mucha tranquilidad, no recuerdo la última vez que dormí tanto -afirmó -¿Y que hay de ti? Espero no haberte molestado en lo más mínimo.
