Renamon, Mi Guardiana Digimon.

Renamon y yo conseguimos empleo XD

El reloj despertador marcaba las 6:35 a.m.
Y Renamon y yo llegábamos al cl1m4x una última vez antes de quedar completamente rendidos, con los cuerpos sud0ros0s y llenos de flu1d0s.

No dormimos absolutamente nada la noche anterior, solo nos amamos una y otra vez.

¿De dónde vrgas saque las fuerzas para cumplirle a mi Renamon toda la noche? No sé we, ni yo mismo me lo explico, solo sé que lo di todo para estar al ritmo de ella,
y lo logré. UwU

Me acurruqué con Renamon luego de darnos algunos piquitos así bien cursis y nos cobijamos con una sábana.

(La cual estaba empapada y pegajosa de nuestro ADN, bueno, hasta las almohadas lo estaban, no pregunten XD)

-eso fue increíble~
-dijo Renamon completamente exausta.

-lo sé, apenas puedo moverme XD
-respondí.

-no sé de dónde sacamos todas esa energía, mi amor.
-dijo impresionada, con una sonrisa de sat1sfacción.
-pero me gustó que me hicieras sent1r todas esas veces~

(Enserio banda, no estoy exagerando, algo había pasado con nosotros esa noche)

-te amo, Renamon~
-le dije volviendo a besarla.
-ahora vamos a dormir un poco.

-si.
-respondió la Digimon y nos dispusimos a descansar.

10 minutos we, solo 10 minutos duró mi p1nche tranquilidad, cuando mi teléfono celular comenzó a sonar.

Alguien me estaba marcando.

-¡Ah, carajo! ¿Quién podrá ser tan temprano?

Tomé el teléfono y conteste la llamada sin mirar la pantalla.

-¿Bueno?

-¡Santo Dios! ¿Chico, estás bien?
-respondió una voz ya mayor.

-¿Señor Martínez? ¡Hey! ¿Que tal? Claro que estoy bien.
-reconocí la voz de inmediato, se trataba de Martínez, el dueño de la biblioteca en donde trabajaba.

-¡Por Sócrates! Te estuve marcando todos estos días y no contestabas, chico.

-es que... Eh, dejé mi teléfono celular en casa de una tía, ¡si, eso!

-que bueno que estás bien, deberás. Me alegro mucho y me quedo más tranquilo.

(pobre viejito, casi se nos inf4rtaba XD)

-si, estoy bien.

-oye chico, ¿Crees que puedas venir a trabajar el día de hoy? Los albañiles terminaron de reconstruir la entrada de la biblioteca, ¿Te parece si te veo como a las 12:00p.m.?

(Camara oiga, orita ando más seco que un desierto;-;)

-no lo sé señor Martínez, la última vez que fui a trabajar casi muero, agarre la onda.

-te voy a dar tu aguinaldo.

-¿A las 12:00p.m. dice? ¡Claro! Ahí estaré patroncito :3