Renamon, Mi Guardiana Digimon.

Sayo.

"Una relación es como tener a un compañero Digimon, debes darlo todo y confiar, de lo contrario no funcionará"

Eso dijo Renamon hace dos capitulos atrás ¿Recuerdan?

Aunque me gustaría corregir ese término
Por qué se escucha un poco extremista pero no puedo, ¿Saben por qué? Por qué con Renamon tengo justo las dos cosas, una compañera Digimon y una pareja sentimental.
Así que solo me limitare a reprimir mis ideas y concentrarme en ayudar a Renamon en este duelo a muerte contra Mewtwo.

(Oh qué por ciento odia que le digan así pero seamos honestos, con un poco de imaginación aunada a la esquizofrenia que inconscientemente todos tenemos, si se parece un poco XD)

Bueno, ya no voy a hacerles el cuento muy largo y vamos a pasar directo a los madr@z0s.

Renamon se lanzó directo hacia Lekismon en un ataque silencioso pero letal, flexionó sus dedos y amenazó con usar sus afiladas garras contra su oponente.

—vamos, ¿que no te cansas de intentarlo?
—respondió Lekismon plantando sus pies en el suelo lista para recibir el ataque de Renamon.

Pero en el último segundo Renamon desapareció de su vista.

—¿Que?!!
—sorprendida, Lekismon desvío la mirada hacia su entorno esperando encontrar rápidamente a Renamon.

—¡Koyotetsu!
—la Digimon apareció en su costado derecho y disparo un centenar de afilados cristales.

Lekismon retrocedió zigzageo de un lado a otro esquivando el ataque de su contraría.

—¿De dónde sacaste tanta velocidad?
—pregunto sorprendida una vez que terminó de esquivar los cristales de Renamon.

—parece que se te acaba de borra la sonrisa Lekismon. ¿Que sucede? Noto que estás temblando, tú y esos ridículos tentáculos que usas para autosatisfacerte. -agregué alardeando un poco.

—A...Amor... OwO
—respondió Renamon un poco apenada.

—¿Que? Solo mira esas cosas que salen de su espalda ¡Que asqueroso!
—insistí.
—creeme Renamon, he visto demasiados videos de tentáculos y sé que no usa esas cosas para luchar.

Renamon volteó hacia Lekismon y comenzó a mirarla juiciosamente.
—¿En verdad crees que ella haga eso con sus tentáculos?

—¿tu crees que no?
—respondí.

—eso es perturbador.

—definitivamente lo es.

—¡Eso no es cierto! ¡¿De dónde sacas todas esas tonterías?! Te voy a cerrar el pico de una buena vez...
—la Digimon intento moverse y fue ahí donde se dió cuenta que algunos de los cristales se habían incrustado en su cuerpo.
—¡¿Que?! l...los cristales están tan afilados que ni siquiera me di cuenta cuando me alcanzaron...

El ataque de Renamon superó por un instante la gran velocidad de Lekismon, dejando uno de sus cristales incrustado en su brazo derecho, otro más en el muslo izquierdo, de igual forma en su pata y otro en su costado derecho, cerca de sus costillas.