Flores en invierno (Pausada)

thirteen

De regreso

Narra Genya

Despierto en un lugar muy cómodo, mi cuerpo se siente tan relajado que no quiero abrir los ojos, se que no estoy en la montaña, en mi casa del árbol.
Por el aroma a fármacos y limpieza se que me encuentro en una de las camas de la finca mariposa, se que tengo que abrir los ojos pero quiero apazar lo más que pueda el tener que dar explicaciones...¿Cómo puedo explicar algo que no siquiera yo sé?
Estoy seguro que solo el señor Giomey querrá hablar conmigo, pero aún así no estoy listo...considerando que le menti, me siento muy incómodo...pero estoy aquí nuevamente...entonces ¿Puedo decir que no le menti del todo?.

  En la carta que le dejé al Giomey-sama le informaba que luego de unos días regresaría, el siempre supo dónde yo me encontraba, el distrito otawa, claro está no sabía que yo trabajaba, pues en las cartas que deje dije que me retiraba de la cofradía...momentáneamente, pero que dijeran que me iría lejos, solo para que no me molesten.
Himejima Giomey me dijo que cuando estubiera listo regresara, más esa nunca fue mi intención inicial. Estoy seguro que me perdió la pista luego de que abandone el distrito, no lo sé quizás siempre supo dónde estaba y esperaba que regresará solo... suponiendo que el supiera...¿Se abra enterado de las locuras que dijo Aniki?, No es por ofender, nunca podría odiar a Nemi, pero estoy muy enojado con el y sus locas ideas para con mi persona.

Genya-lo sabía...la imaginación de mi Aniki es muy basta, más inmensa que el cielo...tonto malpensado.

Abro los ojos y me siento en la cama, no hay nadie en la habitación, miro a mi lado y en la mesita de noche se encuentra mi rosario, lo tomo y lo coloco en mi cuello, me percató entonces que tengo puesta mi pijama violeta.

Genya-no tengo zapatos...bien por mi, ¿Cómo uyo descalzo?

Me levanto de la cama, solo tengo mis calcetines negros puestos.
Voy lentamente hacia la ventana y veo el sol en su máximo punto, creo que es más de medio día, tomo en collar y lo miro atentamente.

Genya-¿Tu me trajiste aquí?...¿Por qué lo hiciste?

Coloco el rosario dentro de mi camisa y me acerco a la puerta, al abrirla asomo la cabeza sigilosamente y observó ambos lados del corredor, pero no hay nadie, esto es raro, sigo caminando hasta casi llegar al patio delantero pero me detengo al sentir la presencia de los pilares a unos metros de distancia.

Genya-¿Ahora que ago?

Siento como el rosario se remueve y lo saco para enrollarlo en mi mano, entonces me percató de algo raro, el rosario es blanco...pero ahora tiene una cuenta violeta...¿Será porque me trajo aquí?, En total son 60 cuentas, ahora quedan 59 blancas.

Genya-me vale que sean pilares yo me voy de aquí.

Sigo caminando y abro la puerta principal de la finca, al acerlo siento muchas miradas sobre mi pero no presto atención a ello y empiezo a caminar hasta el portón de salida.
No llego muy lejos cuando de un tirón en el cuello de mi camisa me tiran al piso obligandome a sentar, frente a mi están todos los pilares y las niñas de la finca mariposa.

Shinobu-ara, ara...no te he dado de alta todavía Genya-kun, ¿Me podrías decir a dónde ibas?

La sonrisa de esta mujer siempre me dió escalofríos.

Genya-señorita Shinobu...¿Cuando podré irme?

Shinobu-apareciste de la nada envuelto en una luz intensa Genya-kun, aún no se porque ocurrió eso, no podrás irte hasta que lo  averigüe.

Genya-yo se lo que pasó, por decirlo de algún modo me teletransporte hasta aquí...no hay más que explicar, si me disculpan yo me voy.

No alcanzo a levantarme cuando tengo frente a mi al pilar del sonido.