Bloody Love [Starker]

II

Al día siguiente, Tony se levanto temprano a la mañana, aún aprovechando el tiempo que su amado aún estaba inconsciente para prepararle un desayuno completo, huevos con tocino, un tazón de ensalada de frutas acompañado con un yogurt griego, obviamente no le daría al chico carne humana para comer, aunque las personas lo confunden con carne de cerdo por el sabor, no sería capaz de hacer tal cosa.

Mantendría por el momento a Peter encerrado en la habitación, eso le daría a entender con el tiempo que no tenía intenciones de hacerle daño alguno, ya que sabía que en los primeros días el chico se negaría a su ayuda, por más que lo necesite, sin embargo no dejaría que deje de comer todo alimento que le traiga.

Peter sería recompensado por su buen comportamiento y castigado por su mal comportamiento. Pero Tony no quiere total control sobre el chico, solo necesita un poco de autoridad y lo más probable es que el joven se derretirá bajo su dominio.

Colocó el desayuno en un carrito de comidas para transportar, mientras Jarvis aún no le notifica el despertar de Peter. Tony desayuno mientras revisaba en su laptop correos electrónicos enviados por Pepper.

Solo tuvo que pasar unos minutos cuando Jarvis saco a Tony de su computadora anunciando el despertar de Peter y también lo asustado que se encontraba.

Tony agarro el carrito de comida y se dirigió a la habitación, donde por fin volvería a ver a su chico.

[...]

Peter estaba paralizado.

Se esperaba despertar en un sótano maloliente, atado con cadenas, a manos de un posible traficante de personas o asesino como solía mostrar en las películas.

Para nada se espero despertar en una habitación que podía costar más de lo que podía imaginar, acostado en una cama lo suficientemente grande para que puedan caber más de 6 personas de su tamaño, sábanas suaves y almohadas de plumas muy cómodas.

Su mirada se paseó por la estancia, asustado y fascinado, ni siquiera atreviéndose en levantarse para explorar por miedo de hacer algo prohibido y quien fuera la persona que lo había secuestrado, tenía suficiente dinero para hacerlo desaparecer sin dejar rastro.

Aunque nadie ya no se preocuparía por otro joven sin parientes vivos desaparecido.

No pudo indagar más en sus pensamientos ya que la puerta de roble de su habitación fue abierta por nada más y nada menos que Tony Stark, luciendo tan doméstico sin sus trajes Armani empujando un carrito de comida con una sonrisa amable.

"Buenos días cariño, ya casi son las diez, se nota que no tomabas un descanso desde hace un tiempo." La forma en cómo le dirigió la palabra el Sr. Strak, con un timbre de voz tan amable y a la vez dominante, no calmó sus nervios.

Su corazón comenzó a acelerarse y su estómago se revolvió por la ansiedad y el miedo que sentía, amenazando con vomitar lo que tenía dentro.

"T-tu me secuestraste." Peter por fin logro tartamudear

"La verdad fue la persona que contraté, yo solo di la información y el ok. ¿Tienes hambre?" Tony respondió como si fuera normal encogiéndose de hombros, dejando el carrito al lado opuesto de la cama, dando a Peter una vista de sus músculos por su camiseta negra ajustada, sin duda este hombre podría descuartizarlo si lo deseaba.

"Y-yo, e-eso no está bien, no puedes secuestrar a personas al azar cuando te plazca." Peter se tragó sus nervios sin apartar la mirada de los ojos del mayor, sintiéndose repentinamente valiente.

"Escucha Peter, esto solo te lo voy a decir una vez y espero que lo entiendas como lo inteligente que eres. Yo puedo hacer lo que se me plazca cuando me dé la gana, tengo los recursos suficientes para comprarme un país y no voy a dejar que a pesar de que me gustas, me digas que hacer." Tony endureció su tono, prometiendo al chico con sus ojos que si no entendía se iba a arrepentir.