ଽ '⸼ ⤹ ᴍᴀғɪᴀ ʙᴀʙʏ [ SJ ]

ଽ '⸼ ⤹ [ 06]

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Entre unos sillones grandes en medio de una sala de estar completamente decorada con aires simples, pero hermoso, un hombre elegantemente sentado ahí miraba a sus dos recién llegados invitados con atención, con solo verlos pudo imaginarse y rogar porque no quisieran ir al baño o siquiera se alejasen de su vista, se veían como dos gacelas ciegas encerradas en la cueva del tigre, uno bonito y tierno, que juega un poco rudo, hasta el punto de asfixiar.

- por favor seokjin no estes queriendo jugar ahora...” pensó.

—Señor, somos Choi Soobin—el chico joven hizo una pequeña reverencia y su compañera le siguió, ambos iban de traje totalmente negro pulcros casi iguales. —Y mí compañera Kim Hyebin —

—Me alegra que sus jefes hayan entendido y hecho caso ante mis avisos —el hombre igualmente tenía una camisa blanca hasta los codos, y los pantalones de un conjunto con la chaqueta de color azul oscuro, se veía tranquilo y con esa sonrisa cálida ni pareciera que era un salvaje jefe de mafia, y que, contaban los rumores, sus víctimas y traidores eran llevados a esa misma casa para ser cruelmente torturados. —Espero no lo hayan tomado a mal, solo que mí hogar puede ser algo inseguro —

El hogar contaba con la mejor tecnología en seguridad, lo único peligrosos era ese niñito de gruesos labios.

—No se preocupe, nuestros jefes creyeron en su palabra y nos mandaron para poder terminar el trabajo —ella sonrió y mostró el maletín esposado a su muñeca — Si no le molesta podemos comenzar —

Mientras más rápido mejor.

El hombre les sonrió y los invito a sentarse, la gran sala de estar estaba bien decorada y ambientada con una música clásica muy baja, frente a el dueño de casa había un sillón alargado y una pequeña mesa ratona, dió otro sorbo a su té hasta que con simples palabras interrumpió al chico.

—Te recomiendo no sentarte allí —el joven lo miró por unos instantes, estaba ya a punto de sentarse en la silla solitaria que si bien iba a juego con toda la sala estaba un poco más apartada y se veía bien, no pregunto y solo miro a Hyebin algo extrañado, confundido y fue a un lado de la única mujer, ambos se encogieron de brazos y decidieron comenzar a sacar los papeles, cada jefe tenía su locura y no eran nadie para opinar —Bien, espero todo esté en orden y sea rápido, no me siento muy bien con ustedes aquí, se ven jóvenes —

—Lamentamos molestarlo en su casa señor, pero los jefes creyeron que era el mejor lugar para tener documentos tan importantes—la chica sacudió las manos alterada —Solo somos secretarios, no traemos nada peligroso —

El hombre rió relajado mientras con un chasquido llamaba a un empleado que sin decirle palabra entendió perfectamente.

—Me preocupo porque se ven jóvenes, talvez empezaron hace poco, sería una lástima que murieran aquí —

Los dos invitados se miraron algo asustados, pero intentaron disimularlo, si bien trabajaban en una mafia era solo para hacer reuniones o negocios, si antes habían ensayado para no parecer nerviosos toda esa práctica se estaba yendo.

Soobin sonrió e intentó soltar una pequeña risa, pero se apagó muy rápido, los papeles bien ordenados los dejó sobre la mesa mientras el empleado dejaba distintos postres y dos bebidas frente a ellos.

—Por favor tengan cuidado, aquí cualquier cosa es peligrosa sin quererlo —

La joven asintió, eso era raro y mucho, cuando la sala se quedó en total silencio sacó una pluma fija de su bolsillo y lo dejó a un lado de los papeles, sus ojos no pudieron evitar distraerse con el plato lleno de galletas, pero cuando intentó nomás uno de nuevo la voz del hombre se hizo lugar.

—Yo te recomendaría que no comieras esas, en ésta casa suele colarse mucha azúcar o veneno para ratas en ellas —

¿Qué...?

Soobin carraspeo su garganta y con sus manos nerviosas sacó su mejor sonrisa ¿Quien diría que estadía lidiando con un psicópata frente a frente? Ahora entendía porque sus jefes decidieron no asistir como le habían pedido.

—Todos los términos y condiciones están ahí señor, solo debe leer y firmar, nos iremos lo más pronto posible —

El hombre con un par de movimientos de muñeca terminó y se estrecharon sus manos.

—Trato terminado —el hombre recogió las hojas que le quedaban y cuando estuvo por acompañarlos a la salida vió la cara de espanto total en esos, para él, niños. Al girarse se encontró al pequeño gatito de la casa corriendo con sus ojos en rojo fuego de la furia, sus pasos eran fuertes y entre sus manos empuñaba una de sus navajas favoritas, iba directamente hacia ellos, hacía esas dos nuevas personas en específico.

—Jinnie, te pedí que te comportes por hoy —y como pudo frenó ese cuerpecito inquieto con sus brazos, lo abrazó por el torso intentando no dejarlo escapar, era algo difícil con sus movimientos bruscos intentando escapar y atacar.

El pequeño gatito seokjin se había hecho presente con todo un espectáculo detrás, sus brazos todavía intentaban llegar a esas personas, pero le era imposible.

—Soobin-ah Minhya-ah éste es Seokjin, mi pequeño —el hombre de nuevo cayó sentado en el sillón trayendo consigo a ese flacucho cuerpo, le puso en sus rodillas para sostenerlo mejor y es que no podía comer el error de dejarlo libre, pobre de esos dos niños nuevos —Mi pequeño gatito es algo brusco al jugar, se la pasa todo el día solo y le es difícil socializar, no le gustan las personas —

Los dos chicos habían quedado en shook, era como revivir un película de terror, ambos se habían tratado de cubrir con los cojines mientras se habían casi que abrazado del miedo, no podían evitar ver con miedo esos ojos hambrientos de masacre y esos pequeños dientes que se asomaban al gruñir, mientras que en un mano estaba el arma que antes de seguro se hubiera clavado en la yugular de alguno.

—¿S-Señor? —

—A Jinnie no le gusta la gente nueva, por eso avisé con mucha anticipación a sus jefes —el hombre con un rápido movimiento se ganó otro gruñido caso salvaje del menor ya que de sus manitas le había sacado el arma, el cual terminó en la silla solitaria de antes, el mínimo toque de la navaja con el suave algodón hizo que el asiento explote enseguida destruyendo el asiento en cuestión de segundos, Soobin más que nadie miró eso aterrorizado pues eso le pudo haber costado el trasero—¿Es que haz estado planeando estas travesuras? Jinnie pensé que lo habíamos hablado —

¿¡Travesuras!?

—Pero papi...—

—Son invitados gatito, invitados y objetivos son diferentes —el chico frunció el ceño y se escondió en su cuello algo molesto.

Tierno momento. Si olvidamos todos sus planes malignos.

—¿¡Pero que mierda!? —

×|×|×|×

Holi 🕴️

Largo y poco interesante? Al final tendrá otro cap más porque no medi muy bien los capítulos kzjsiskdi

Y bueno, la UNI está por empezar, ya estoy cansado pero espero valga la pena :'D

Estoy intentando actualizar siempre que tengo tiempo o ganas de escribir, espero no se molesten mucho conmigo por tardar oxnsxskks

Falta el caso final ❤️

Tkm <3 bai