The chemistry of love. [SHAMY]

9

Sheldon vio sus mensajes después de bañarse y de desmanchar su camisa arruinada con chocolate. Se sintió tan tonto. Debió revisar los mensajes de inmediato.

Sabía que era tarde y que seguramente ella dormía, aún así, no pudo evitar responderle en ese instante. Tal vez tenía la esperanza de encontrarla despierta.  

Aceptaba que temía enormemente encontrarse con Hiedra Venenosa en persona y no ser lo suficientemente llamativo para ella, pero si quería verla. Jamás pensó en querer hacer una locura de ese tipo. 

"Tranquila, no respondí antes porque estaba ocupado pero si me gustaría conocerte. Quizás puede ser incómodo para ambos pero estoy seguro que seremos capaces de darle una solución funcional, somos personas de Ciencia y por lo mismo pienso que primero deberíamos comentarnos en qué estado vivimos, puede que estemos bastante lejos y de ser así, tendríamos que fijar un punto de encuentro. No lo sé, cuéntame qué piensas, ¿si?" 

Se quedó esperando casi dos horas por una respuesta, pero tampoco podía concentrarse en dormir así que no fuese como si estuviese peleando con el sueño. 

Si creía que los nervios que sentía en su primer día de Universidad lo iban a matar, estaba muy equivocado, ahora luchaba con un repentino vacío en el estómago que no le dejaba concentrarse en absolutamente nada. 

Simplemente se preparó un té de manzanilla, intentado poner todas sus fuerzas en él, autoconvenciéndose de que lo tranquilizaría. 

Su cabeza no paraba de pensar y dar vueltas, no supo en qué momento exacto se durmió.

Amy no era de las personas que, a penas despierta, toma el celular para observar las redes sociales pero ahora, fue lo primero que hizo cuando sus ojos se abrieron por las mañana. 

Se estiró ágilmente para agarrar su celular de la mesita de noche y volvió a perderse entre las sábanas. Cuando leyó el mensaje un gritito de emoción salió de sus labios sin previo aviso.

Estaba eufórica, luego de una noche llena de pesadillas horribles en donde era rechazada por un hombre al que no le veía la cara pero muy curiosamente se parecía físicamente a su némesis del trabajo, esto le aliviaba bastante. Pero a pesar de su emoción, decidió comportarse. 

"Tienes toda la razón, estoy a punto de cambiar tu apodo de cuidadoso a inteligente. Si estamos lejos tal vez tendríamos que viajar mucho para encontrarnos, pero no me malinterpretes, eso no me molesta" 

Para sorpresa de Amy, Batman respondió de inmediato. Ella observó la hora en su celular; eran las cinco y treinta de la mañana. 

"No está permitido el cambio de apodo, la señorita inteligente aquí eres tu. Y tampoco podría molestarme viajar mucho, bueno, yo estoy en California, Pasadena"

Amy se sentó rápidamente en la cama y presionó el celular en su pecho. Su corazón latía tan rápido que pensó que saldría escapando por su boca. ¿Por qué tenían tantas coincidencias de ese tipo?, ¿y si ya lo había visto por ahí?, Dios, ¿y si se chocaron en algún supermercado y ni siquiera se miraron?