The chemistry of love. [SHAMY]

5

Era temprano en la mañana y Amy ya estaba en pie, la ansiedad no la dejó seguir durmiendo y decidió levantarse. Preparó desayuno pero solo por inercia, porque no fue capaz de comer absolutamente nada. Ni siquiera se sintió capaz de responderle a Batman, además, seguro estaba dormido aún y no quería molestar su sueño. 

Cambió su ropa unas cinco veces hasta que se decidió por un vestido de cintura alta que, casi siempre, solían quedarle bien. Esperaba causar una buena impresión, y aunque estaba convencida de que su cerebro sería más que suficiente para hacerlo, no quería lucir mal.

Revisó su correo por si acaso la Universidad le había enviado algo a última hora, pero no, sólo alcanzó a ver lo mismo de siempre, correos de Faisal Zayed, que se iban a la papelera siempre sin leer. Amy negó con la cabeza, ¿por qué seguía intentando comunicarse con ella?

Pero no tenía tiempo para eso ahora, solo podía pensar en su nuevo inicio y en poder beber un poco de su té sin devolver el estómago en el intento.  

De pronto, su celular comenzó a sonar, era Bernadette.

Su amiga rubia le deseó la mejor de las suertes en su primer día de trabajo, invitándola a cenar luego de su día laboral para conversar sobre éste. 

Una vez que terminó la llamada, observó la hora en el reloj colgado en la pared y se decidió por saludar a su misterioso nuevo amigo:

"Hola, ten un buen día hoy, espero no molestar si es que aún sigues dormido, si fue así, lo siento mucho, de verdad"

Justo en ese mismo instante, le llegó un mensaje de él, que decía:

"Buenos días, espero tengas un buen inicio de semana. Ya sé que me dijiste que despertabas temprano pero si estabas durmiendo y el sonido del mensaje te despertó, lo lamento"

Amy sonrió ampliamente mirando su celular. Sheldon levantó una ceja mientras miraba su celular. 

¿Qué probabilidad había en que ambos coincidieran con el mensaje?, ¿qué pensaran en el otro al mismo tiempo? ¿qué probabilidad había de que iniciarán una conversación?, ¿de que se conocieran incluso? 

Sheldon y Amy lo sabían con exactitud; era imposible.

Pero sucedió.

Mejor dicho, estaba sucediendo.

"Estoy seguro de que haces un trabajo excepcional así que, diviértete, señorita inteligente"

Amy leyó el mensaje y estuvo a punto de decirle a qué se dedicaba, que comenzaría en su nuevo trabajo en unas pocas horas, que se había mudado desde Nueva Jersey hace poco y se sentía tan extraña y tímida aún con todo lo que la rodeaba. 

Pero no, no quería aburrirlo, así que solo respondió:

"Respecto a eso, pienso lo mismo de ti, diviértete el doble"

Sheldon por su parte, quiso decirle que su trabajo ya no era tan divertido y excepcional como lo era antes, que deseaba irse lejos para pensar con más tranquilidad y que, como nunca, se sentía solo y abandonado; a la deriva, aunque tuviese amigos con él.

Pero no quería molestarla con sus problemas, así que solo respondió:

"Gracias. Hablando de eso, ¿te molestaría si ocupo mis momentos libres para enviarte algún mensaje?, no lo sé, tal vez continuar con el nivel dos de nuestro juego"

Ella se llevó el celular al pecho, soltando un suspiro soñador. Ya no sabía como detener esta extraña y embriagadora sensación. 

Iba a doler cuando llegara a su fin. Pero lo disfrutaría mientras tanto.