HYUNJIN OPPA?! | hyunin

O4

—¡Espera! —Dice el rubio para luego quitarse su chaqueta y envolverla alrededor de la cintura de JeongIn —. Sé que te sientes incómodo, pero tal vez esto te ayude un poco —Sonrió. El menor asintió con levedad susurrando un gracias para luego seguir a Chan a algún lugar del segundo piso.

El más bajo caminaba detrás de HyunJin sosteniendo su mano, sintiendo como las personas lo miraban por estar vestido de aquella forma, bueno, no había nada que hacer.

Todos se sentaron en el suelo formando un círculo, el pelinegro sentándose lejos de HyunJin, debido a que Chan lo arrastró hacía el otro lado del círculo. Algunos decían comentarios sexuales sobre su atuendo, pero los dejó pasar y sólo se quedó callado. HyunJin los hizo callar.

—Estoy seguro de que todo el mundo está familiarizado con las reglas, pero voy a explicarlas de todos modos —Un tipo comenzó a hablar—. Básicamente hacemos girar una botella y las dos personas que la botella señale entrarán al armario y los encerraremos durante siete minutos. Pueden hacer lo que quieran allá adentro.

—¿Qué pasa si no quieres entrar con la persona que te tocó? —Preguntó HyunJin.

—Entonces te darán una bofetada.

—Pero hay chicas aquí. No podemos darle bofetadas —Habló otro tipo.

—La mano de la justicia es igual para todos los géneros —El primer chico habló de nuevo—. Las reglas son reglas. Si no las sigues te castigan, si eres un chico o una chica no importa. Ahora bien, ¿empezamos? —No esperó respuesta y giró la botella.

Apuntó un chico al estilo emo y una chica con pantalones de cuero y una camisa de tirantes color púrpura. No dudaron y entraron. La persona que asumió que era ChangBin (ya que él tenía las llaves) los encerró.

—Diviertanse —Dijo ChangBin.

Escucharon gemidos y sonidos tenues de sus labios chocando desde el interior. JeongIn no tenía intención de entrar ahí con nadie que no fuera HyunJin, aunque se preguntaba si el mayor pensaba lo mismo, esperaba que sí.

Siete minutos pasan rápido cuando estás metido en tus pensamientos y tan pronto como la puerta se desbloquea, el par sale riéndose, parece como si hubieran pasado un buen momento.

La botella está girando de nuevo, JeongIn estaba ansioso, sentía que lo iba a apuntar a él y, para su decepción, tuvo razón. Lo señaló a él y a una chica rubia. Era bonita, le daría ese reconocimiento, a pesar de no estar interesado.

—Bueno, ¿vienes? —Ella levantó su ceja y lo miró. El pelinegro negó con la cabeza—. ¿Entonces tengo que darle una bofetada? —Preguntó y alguien más asiente—. Lo siento por esto, pero las reglas son reglas —JeongIn cierra los ojos, esperando el golpe. La chica mueve su mano pero alguien la detiene antes de que ella lo golpee.

—Espera —La voz de HyunJin se escucha después de que él le agarró la mano—, ¿qué tal de golpearlo a él, me golpeas a mí?

—¿Eh? ¿así que eres de ese tipo? —Ella se burló. Al parecer se conocían.

—Por supuesto que no, pero Innie... es demasiado hermoso para ser golpeado por tus manos del diablo —Dijo en broma, haciendo que el pelinegro no tardara en sonrojarse.

—¿Está bien? —Ella miró al tipo que dijo las reglas.

—Si eso es lo que quiere HyunJin, supongo que está bien.

—Lo que sea —No tuvo piedad y el sonido de la bofetada sonó bastante fuerte, dejando una impresión roja de su mano en la mejilla de HyunJin.

—¿Estás bien? —Preguntó JeongIn preocupado y alzó ligeramente su mano para tocar la mejilla de HyunJin. El mayor se estremeció levemente.

—Yuna no juega —Dijo el rubio sintiendo el ardor—. Estoy bien, sólo fue una abofeteada.

—Hay lágrimas en tus ojos —Yuna ríe.

—Lo siento... no tenías que hacerlo por mí —JeongIn se disculpó.

—Tonterías, quería hacerlo —Sonrío—. Eh, en realidad no quería, pero es mejor que verte recibir un golpe.

—Si ustedes dos dejaron de ser unos bebés, nos gustaría continuar con nuestro juego —Dice Chan rodando los ojos.

Cada uno volvió a su asiento y la botella volvió a girar de nuevo, aterrizando esta vez en dos mujeres. Todo el mundo aplaudió al ver como hacían su camino hacia el armario. Sus gemidos eran muy fuertes y, honestamente, sonaban forzados, no es que le importará a JeongIn. Salieron y una de ellas no estaba usando su blusa, parecía borracha.

—¿Qué tal si hacemos las cosas más interesantes? —Preguntó el encargado del juego.

—¿Cómo? —Le siguió Chan.

—Las próximas dos personas que la botella señale, en lugar de solamente ir y manosearse —Él sonríe—, uno o una de ellos o ellas debe tener sus manos atadas a algo y los ojos cubiertos. ¿No hace las cosas más interesantes?

—Vamos —Dice Chan. Todas las otras personas parecían estar contentos con la idea.

—Sin embargo, dado que la parte de atar podría tomar un tiempo, en lugar de siete minutos, vamos a darles diez —Todo el mundo estuvo de acuerdo—. Aquí va —El hombre hace girar la botella y, oh sorpresa, apuntó a HyunJin y a JeongIn. El menor sintió como su corazón dejó de latir por un segundo.

—Ooh, nuestra pareja —Chan se burló.

—Bueno chico, ¿vas a rechazar a la persona que te salvó de la ira de Yuna? —Preguntó ChangBin, mirando fijamente a JeongIn, el cual no tardó en negar con la cabeza.

—¡Genial! —Chan exclama con entusiasmo—. Entonces supongo que HyunJin atará a JeongIn, aquí está el pañuelo. Sus ojos los puedes cubrir con la corbata. Es como si hubiera llegado preparado para ti —Les guiñó y los empujó adentro de la oscura habitación sin decir nada más.