Capítulo 54

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El 520 de Charlie tenía un motor de 184 caballos de fuerza, mientras que su 540 tenía 340 caballos de fuerza.¡Su auto debería ser mucho más rápido y potente que el de Charlie!¡¿Cómo lo rebasó tan fácilmente?!

Del mismo modo, ¡las personas que veían la carrera quedaron estupefactas!

¡Nadie se imaginó que Charlie, quien creían estaba destinado a perder, alcanzaría a Clinton con un movimiento rápido como una flecha lanzada con un arco!¡De hecho, el coche de Charlie aceleró y dejó a Clinton muy atrás al instante!

¡Clinton no había cruzado siquiera la mitad del tramo de la carrera y Charlie ya había dado la vuelta en la intersección al final de la calle!

Cuando Clinton llegó a la intersección, ¡Charlie ya había conducido el automóvil de regreso a la línea de partida!

¡Charlie había ganado!

¡Y había sido una victoria aplastante!

¡Después de dar la vuelta en la intersección, Clinton vio a Charlie ya en la línea de meta y casi se desmayó!

¡¿Qué estaba pasando?!

¡¿Qué diablos estaba pasando?!

¿Desde cuándo el BMW 520 puede superar tanto al 540?

¡No, no puede ser!¡Ese cabrón debe haber modificado su auto!

¡Maldita sea! ¿Cómo se atreve a usar un auto modificado para arruinarlo?¡Maldita sea!

Cuando finalmente condujo el auto de regreso con el resto, apretando los dientes con fastidio, Charlie ya estaba de pie con Claire, aplaudiendo y celebrando su victoria.

Todos estaban muy sorprendidos. ¡Nadie podía entender por qué el 520 de Charlie era tan rápido!

Clinton detuvo el auto. Él irrumpió enojado y gritó, "¡Maldita sea, Charlie! Modificaste tu auto,

¿verdad?¡Por eso su automóvil es tan poderoso!¡Me jodiste con tu coche modificado!¡No es justo, esta ronda es nula!"

Charlie curvó sus labios en una sonrisa y dijo: "Amigo, tú mismo dijiste que las habilidades y el coraje son más importantes que las especificaciones del auto, ¿lo olvidaste? Ahora que perdiste,

¿quieres retractarte de tus palabras?"

"¡No, no lo hago!" Un indicio de pánico cruzó por la expresión de Clinton mientras intentaba cubrirse con una excusa poco convincente. "¡Hiciste trampa, no es justo!"

Loreen lo miró con desprecio y dijo: "¡Clinton, estás rompiendo tu promesa, eres asqueroso! No olvides lo que dijiste antes: ¡quien se retracte de su apuesta hará morir a toda su familia!"

"¡Es cierto!" Las personas que estaban anticipando ver a Charlie siendo humillado murmuraron, molestas por la renegación de Clinton. ¡Podían ver que Clinton era un mal perdedor que no se atrevía a cumplir la apuesta que él había iniciado!

Alguien dijo: "¡Clinton, eres un cobarde, hombre! Todos aquí son testigos de que querías hacer esto de las carreras y las apuestas con Charlie.Incluso dijiste que el motor del auto no tiene nada que ver con eso, quien rompa su promesa, toda su familia morirá, bla, bla, bla. Ahora, quieres romper la promesa, ¿estás diciendo que no cumplirás con la apuesta incluso si la vida de tu familia está en juego?"

"¡Sí!" Una chica dijo: "Clinton, siempre hemos pensado que eres muy varonil y responsable, ¡no sabía que en realidad eras un cobarde que no cumple con su palabra!"

Alguien agregó: "Bueno, ¡finalmente veo qué tipo de persona es en realidad!¡No es más que un perro con doble moral! Si Charlie hubiera perdido, ¡seguramente no hubiera dejado que Charlie saliera del apuro tan fácilmente! Ahora que perdió, está saliendo con todas estas tonterías.

¡Cobarde!"

El rostro de Clinton se tornó de un feo tono verde y rojo.

Para ser franco, acababa de comprar este coche hace menos de un mes y había gastado más de setecientos mil dólares en él. Si de verdad encendía los fuegos artificiales de 3 metros dentro del automóvil, ¡este estaría condenado!

¡Era su precioso consentido! En un día normal, ni siquiera permitiría que sufriera pequeños arañazos o que apareciera polvo en alguno de sus rincones, así que ¿cómo podría tirar fuegos artificiales dentro suyo?

Sin embargo, al parecer, sus amigos obviamente lo despreciaban por su acto desvergonzado y deshonesto. Estas personas lo abandonarían si continuaba.

De hecho, incluso podrían difundir comentarios maliciosos sobre como no había cumplido con sus propias palabras y como nunca honraría una apuesta incluso después de hacer un juramento tan horrible.

Su corazón fue sacudido por las consecuencias mientras sus pensamientos se salían de control.

Si no encendía los fuegos artificiales, ¡su reputación quedaría arruinada!

De repente, Charlie habló: "Clinton, todos somos amigos. Algunas bromas no deben tomarse en serio. Tu auto es bastante caro, así que, si no quieres hacerlo, olvidémoslo."

Clinton exhaló un suspiro de alivio al instante.

Sin embargo, la gente de los alrededores comenzó a murmurar: "¡Vaya, Charlie es un caballero! Clinton es un idiota, ¿no te parece?

"¡Sí!¡Charlie está cediendo simplemente porque Clinton es un mal perdedor!"

Estos comentarios crueles hicieron hervir la sangre de Clinton.Gruñó enojado, "¿Quién dice que soy un mal perdedor? ¿Dónde están los fuegos artificiales?, ¡dénmelos!¡Honraré mi apuesta

delante de todos ustedes!"

Una sonrisa pícara apareció brevemente en la esquina de los labios de Charlie...

El yerno millonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora