El yerno millonario

Capítulo 88

En ese mismo momento, Bill sacó una barra de metal y se acercó a Zazpi. Aunque este último trató de suplicar por su vida, Bill no dudó en levantar la varilla de metal por encima de su cabeza y balancearla hacia abajo a una gran velocidad.

¡Crack!

La rótula derecha de Zaz fue destrozada en pedazos al instante. ¡Era casi imposible recuperarse de una fractura tan conminuta!

Zaz gritó de dolor, pero Charlie no se detuvo allí. "Aún no hemos terminado. Solo hemos roto una pierna, aún podría cojear con la otra. ¡Lo quiero lisiado para siempre!"

Bill asintió con la cabeza y levantó la varilla de metal una vez más, y en poco tiempo, otro fuerte crujido vino de la rodilla izquierda de Zaz. Zaz rodó por el suelo gritando por ayuda, su cuerpo a punto de entrar en shock.

Don Albert ordenó fuertemente. "Bill, mete algo en su boca. ¡Su fuerte lloriqueo va a molestar al Sr. Wade!"

"¡Sí, Don Albert!" Bill obedeció e introdujo unos pedazos de gasa en la boca de Zaz que yacía acurrucado en el suelo.

La cara de Jerome estaba pálida mientras se arrodillaba en el suelo y se humillaba. "Charlie... no, quiero decir, Sr. Wade. ¡Me equivoqué! No debí haber abierto mi estúpida boca, ¡por favor perdóneme!"

Lily también estaba muerta de miedo. Tan pronto como Jerome comenzó a rogar por su vida, ella inmediatamente se puso de rodillas y también se disculpó profusamente.

Sin embargo, Charlie simplemente se burló. "¿Realmente creen que mendigar les va a hacer algún bien? ¡Ustedes son tan lindos!"

Los dos estaban asustados hasta la médula. De repente, algunos hombres vestidos de negro también entraron en la habitación, trayendo consigo a dos hombres de mediana edad que habían sido atados.

Los dos hombres de mediana edad parecían estar a un paso del infierno.

Cuando los hombres de negro los arrojaron al suelo, se inclinaron ante Charlie y dijeron, "¡Sr. Wade, hemos traído a quienes usted pidió!"

Jerome y Lily casi se desmayan al ver esto. Los dos hombres de mediana edad no eran otros que sus padres, Dylan Hunt y Lawson Lewis.

Charlie tomó un balde de agua fría y se lo arrojó sobre sus cabezas. Una vez que recuperaron la conciencia, Charlie interrogó a Lawson. "Sr. Lewis, ¿sabía que su hija estaba siendo una p*ta y que estaba engañando a su prometido?"

Lawson estaba aterrorizado. Cuando fue golpeado hace poco, sabía que su hija se había metido en problemas. Para protegerse, negó con la cabeza. "No lo sabía, no lo sabía..."

Charlie asintió. "¿No lo sabías? Entonces, ¿no es culpa tuya como padre? ¡Bill, rompe su rótula izquierda! ¡Como lo que le hiciste a ese otro hijo de p*ta!"

"¡Entendido!" Bill se giró inmediatamente hacia sus hombres. "¡Sujétenlo!"

Lawson gritó de miedo, "¡No! ¡Que alguien me ayude por favor!"

Lily también gritó por él. "¡Papá!"

Sin embargo, sin vacilar, Bill rompió la rótula de Lawson tan pronto como lo sujetaron.

"Ah..." Lawson hubiera preferido morir rápidamente. En cambio, su rótula había sido destrozada, era imposible para él curarse de esto.

Charlie luego repitió su pregunta. "Déjame preguntarte de nuevo, ¿sabías que tu hija estaba siendo una p*ta y que estaba engañando a su prometido?"

Lawson sollozó incontrolablemente. "Yo estaba consciente, lo estaba. Es mi culpa, me aseguraré de disciplinarla a partir de ahora..."

Charlie inhaló. "Así que lo sabías. En ese caso, ¿por qué no la detuviste? Sabías que tu hija había causado problemas y, sin embargo, no hiciste nada. ¿No muestra eso el gran fracaso que eres como padre?"

Luego le ordenó a Bill, "¡Bill, destroza su otra pierna!"