El yerno millonario

Capítulo 116

En realidad, Loreen podía decir lo que estaba pasando en la mente de Harold, y quería protegerse de cualquier escenario no deseado, por lo tanto, decidió no beber con él esta noche.

Harold estaba desanimado después de que su solicitud de beber fuera rechazada, pero no se atrevió a expresarse, así que dijo: "Está bien, entonces bebamos jugo".

Loreen asintió. "¡Gracias por ser tan considerado!"

Mientras tanto, un joven aparentemente amable sentado en la mesa junto a ellos miraba a Loreen. Se sintió atraído por su elegante temperamento y aura después de verla entrar al restaurante.

'¡La dama es tan hermosa y extraordinaria, parece un hada que desciende a la tierra!' pensó el joven cuando vio por primera vez a Loreen.

Después de observar su interacción por un tiempo, se dio cuenta de que la dama y el hombre no eran una pareja, por lo que decidió aprovechar la oportunidad para conocer a la hermosa dama.

Reunió el valor suficiente antes de levantarse, caminar hacia su mesa y decirle a Loreen: "Hola, no pude evitar enamorarme de ti a primera vista tan pronto como entraste en el restaurante. ¿Puedo conseguir tu número?".

Loreen se quedó atónita por la repentina aproximación.

No esperaba tener a alguien coqueteando con ella en el restaurante esta noche.

Por otro lado, Harold estaba extremadamente agitado.

¿De dónde vino este tonto? ¿No podía ver que le estaba hablando dulcemente? ¿Cómo se atreve a venir y cortarlo, cabrón?

Antes de que Loreen pudiera responder a la abrupta solicitud, Harold dijo con frialdad, "¿Quién diablos eres? ¿Qué estás haciendo, molestándonos en nuestra mesa?".

El joven dijo a la ligera, "Estoy hablando con esta hermosa dama, no se meta".

Luego, se volvió hacia Loreen nuevamente. "Señorita, la he estado observando durante mucho tiempo. No quería perturbar su cena, pero no pude evitarlo, por miedo a perder la oportunidad de conocerla, así que perdóneme por mi brusquedad".

¡La sangre de Harold estaba hirviendo ahora mismo!

¿De dónde diablos salió este perro? ¿Cómo se atreve a robar a su mujer?

Harold lo miró con indignación y gruñó: "¡Te lo advierto, aléjate de nosotros cuando hablo amablemente! Si te atreves a hablar o incluso a mirar en nuestra dirección de nuevo, ¡te arrancaré los ojos!".

El joven frunció el ceño consternado y le preguntó a Loreen: "¿Es tu novio?".

Loreen negó con la cabeza.

El joven luego volvió la cabeza hacia Harold y dijo, "Ya que no eres su novio, ¿qué hay de malo que yo me le confiese?".

Harold sonrió tímidamente. "¡No me gusta que la mires, mantén tus ojos lejos de ella!".

El joven volvió a fruncir el ceño. "¿Por qué eres tan arrogante? Crees que eres tan genial, ¿no?".

"¡Chico, soy de la familia Wilson, piérdete cuando hablo bien si no quieres problemas!".

Loreen estaba un poco molesta y disgustada ahora.

En primer lugar, no le gustó cómo el joven fue tan directo y franco en su confesión.

En segundo lugar, no le gustaba la actitud pomposa y autoritaria de Harold.

El joven miró a Harold con irritación y dijo con frialdad: "¿La familia Wilson? ¿Usted? ¡No me hagas reír! Te lo advierto, detén tu acto pretencioso ahora mismo, de lo contrario, ¡me aseguraré de que no puedas salir de este restaurante!".

Harold apretó los dientes con angustia como un oso con dolor de cabeza.

¡Se convirtió en un objetivo fácil para cualquiera ahora!

Ya se había avergonzado de sí mismo la primera vez que invitó a Loreen a cenar. Si fallaba en demostrar su valía esta vez y se avergonzaba de nuevo frente a Loreen, no tendría la oportunidad de perseguirla más.

Agarró la botella de vino de la mesa y gritó: "¡Silencio, maldito! ¡Tú lo pediste!".

¡En un abrir y cerrar de ojos, estrelló la botella en la cabeza del joven!

¡Con un fuerte estallido, la sangre brotó de la cabeza del hombre y se derramó por el suelo!