El yerno millonario

Capítulo 146

Temprano a la mañana siguiente, Charlie se preparó para asistir a la subasta.

Jacob no pudo dormir bien la noche anterior porque estaba muy preocupado por el asunto relacionado con la familia Quinton. Por lo tanto, continuó molestando a Charlie en la sala de estar.

En ese momento, Charlie le preguntó a Jacob, "Papá, me enteré del tesoro especial que se subastará hoy en el Pabellón de Tesoro. ¿Estoy en lo cierto?"

"Sí", respondió Jacob inmediatamente. "Escuché que es un valioso tesoro inigualable en este mundo".

Al terminar de hablar, Jacob tuvo un pensamiento. Luego de eso, él rápidamente apartó a Charlie a un lado antes de decirle, "Mi querido yerno, por favor, no te hagas ilusiones sobre ese tesoro. ¡El precio inicial de ese tesoro es de diez millones de dólares! Deberíamos echar un vistazo al tesoro desde lejos".

Charlie sabía que a su suegro simplemente le preocupaba que estuviera usando el dinero de la familia Quinton para sus propios fines. Por lo tanto, sonrió antes de responder, "Papá, no te preocupes por eso. Tienes razón, solo echaré un vistazo y no intentaré pujar por él".

"Eso es bueno", respondió Jacob, temiendo no poder convencer a Charlie. "Pero incluso si quisieras ofertar por él, no tendrás la oportunidad de hacerlo".

"¿Por qué?"

"Ayer salí a preguntar sobre la subasta que se llevaría a cabo hoy y escuché que el propietario de la Corte del Misterio también asistirá a la subasta, ya que está interesado en el tesoro final que se rematará".

Charlie se sorprendió tan pronto escuchó las palabras de Jacob. "¿El dueño de la Corte del Misterio también estará allí?"

No hay nadie que no sabía sobre la Corte del Misterio.

Su dueño, Jack Yaleman, era un famoso maestro de Feng Shui en el país.

Muchas celebridades siempre hacían filas y pagaban una gran suma de dinero solo para que él les leyera su fortuna. Además, era también famoso porque había dictado una conferencia sobre metafísica en televisión.

Costaría al menos unas siete cifras para conseguir que le leyera la fortuna de alguien.

Si alguna celebridad hubiera querido comprar algún artículo de la Corte del Misterio, entonces sus precios se duplicarían o triplicarían.

Sin embargo, aunque el valor de sus artículos era extremadamente altos, ninguno de los artículos que vendía era falso—todos eran auténticos.

Además, se rumoreaba que las predicciones y vaticinios de Jack siempre habían sido muy precisos.

Una vez predijo que una famosa y conocida pareja de celebridades se divorciaría en noviembre de ese año.

En ese momento, las dos celebridades se acababan de casar y estaban extremadamente encariñadas y enamoradas. Por lo tanto, en ese momento, nadie creyó sus predicciones en absoluto.

Inesperadamente, a mediados de noviembre, la pareja anunció su divorcio en sus cuentas de redes sociales.

Desde entonces, la Corte del Misterio había ganado una muy buena reputación en todo el país y el número de personas que habían intentado consultar sus servicios había aumentado desde entonces.

Cualquiera en la industria del entretenimiento siempre se asombraba cuando se mencionaba el nombre de Jack.

La Corte del Misterio estaba ubicada en el centro de la ciudad y era obvio que el propietario había gastado mucho dinero para comprar aquel edificio.

Charlie no esperaba que Jack asistiera a la subasta en absoluto. Parecía ser que ese tesoro era realmente algo muy valioso y asombroso.

Por lo tanto, Charlie no pudo evitar preguntar, "¿Qué es ese tesoro especial?"

"No lo sé. De todos modos, no podremos pagarlo".

Jacob continuó hablando y en ese momento, el celular de Charlie comenzó a sonar.

Tan pronto como respondió la llamada, pudo escuchar la voz de Jasmine al otro lado de la línea.

"Sr. Wade, mi auto está estacionado frente a su casa. He venido a recogerlos ya que me queda en la ruta".

De hecho, Jasmine temía que sucediera algo más en la recepción esta vez. Por lo tanto, decidió recoger a Charlie y a su suegro.

Al salir de su casa, Charlie vio un Bentley rojo puro estacionado al costado de la carretera.

Jasmine estaba apoyada sobre su auto y lucía un ajustado vestido rojo que mostraba las exquisitas curvas de su cuerpo. Su cabello largo y ondulado caía sobre sus hombros y llevaba un par de gafas de sol.

Tan pronto como vio a los dos salir de la casa, Jasmine se quitó las gafas de sol antes de decir, "Hola, tío Wilson y Sr. Wade. También me dirijo a la subasta en el Pabellón de Tesoro, así que decidí recogerlos ya que está en el camino".

"Oh, gracias, Srta. Jasmine," Jacob pudo reconocerla de inmediato. "Srta. Jasmine, es usted demasiado amable".

"Muy bien entonces, por favor entren", respondió Jasmine de manera educada mientras abría la puerta del auto para los dos.

En ese momento, Jacob estaba desconcertado porque ¡no podía creer que la hija mayor de la familia Moore tomara la iniciativa de abrirle la puerta del auto a su yerno!