En casa de los Sasaki, una niña de 9 años se dirigía hacia una habitación - ¡Onii-chan! ¡El desayuno ya está! - gritó pero al no recibir respuesta decidió entrar - ¿Onii-chan? - al visualizar mejor la habitación vio un montón de papeles arrugados y tirados en un tacho de basura y en una silla giratoria vió a su hermano que estaba dormido sobre su escritorio y debajo de él se podía ver un papel con apenas unas palabras escritas - Otra vez se desveló - dijo antes de acercarse e intentar despertarlo mientras lo movía levemente - Onii-chan. Despierta.
- So... Solo cinco minutos - dijo el chico mientras se acomodaba mejor sobre el escritorio para seguir durmiendo.
- ¡Onii-chan, vas a llegar tarde! - terminó gritando la niña en el oído del chico provocando que este caiga al suelo.
- Qué... ¿¡Qué pasó!? - preguntó Isao mientras miraba hacia los lados para luego ver a su hermana - Nomi, ¿estás bien?
La niña de ojos azules claros se cruzó de brazos - Él que no estará bien si no bajas ahora a desayunar eres tú, onii-chan. Se supone que hoy es tu primer día.
- Ah, sí, es verdad - dijo Isao con cierta apatía - Gracias por despertarme pero por favor no vuelvas a gritarme en la oreja - pidió mientras ponía una mano en la espalda de su hermana para guiarla hacia el comedor.
- Pues tú asegúrate de no volverte a desvelar - indicó Nomi.
Isao hizo una mueca por lo que dijo su hermana - ¿Ya te he dicho que cada día te pareces más a mamá?
- Algún día seré tan genial como ella - comentó la niña con orgullo.
- No dudo de eso, Nomi - exclamó Isao mientras cargaba a su hermana - Buenos días - saludó cuando llegó al comedor.
- Por fin despiertas. Sí recuerdas que hoy es tu primer día, ¿cierto? - preguntó un chico de cabello morado algo más alto que Isao.
- Nomi ya me hizo recordar de eso al despertarme - informó el peliazul mientras bajaba a su hermana.
- Yasuhiro, dile a onii-chan que deje de desvelarse - pidió Nomi mientras sujetaba la camiseta de su hermano mayor para señalar con su otra mano a Isao.
- ¿Otra vez no dormiste por no poder escribir nada? - preguntó Yasuhiro con seriedad para luego soltar un suspiro - Se supone que eso es un hobby, Isao. No debes ponerlo por delante de tus horas de dormir.
- Solo intentaba escribir algo y antes que me diera cuenta ya estaba amaneciendo - explicó el peliazul mientras se sentaba para luego mirar a los lados - Por cierto, ¿dónde está mamá?
- Explícame eso de que te desvelaste, jovencito - indicó una voz femenina por espaldas de Isao provocando un escalofrío en este último.
- Ho-Hola, ma - saludó Isao con nerviosismo - ¿Dormiste bien? - al terminar la pregunta recibió un golpe en el hombro por parte de su madre.
- Eres igual a tu padre cuando era joven - comentó la señora - Bien, niños, siéntese. E Isao, que sea la última vez.
- S-Sí, ma - dijo el peliazul mientras agacha la mirada.
- Por cierto, tu padre me pidió que te desee buena suerte en tu primer día y que espera que logres encontrar tu "inspiración".
- No creo que encuentre una motivación en la escuela, ma - comentó algo pensativo el peliazul.
- Entonces asegúrate de motivarte para no pasar el año a las justas. No quieres que pasé lo mismo que el año pasado, ¿verdad? - cuestionó Yasuhiro mientras ayudaba a su madre a servir el desayuno.
- No, claro que no. Daré mi mayor esfuerzo este año - aseguró Isao mientras se ponía de pie.
- Confiamos en ti, onii-chan - afirmó Nomi mientras le mostraba una sonrisa a ojos cerrados.
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Un dulce amor
RomanceEsta historia ocurre a la par que "Destinados a quererse". Isao Sasaki es un chico de cabello azul algo alborotado pero bien cuidado, usa lentes y tiene de pasatiempo escribir poemas sin embargo llevaba unos meses con poca inspiración para escribir...