En casa de las quintillizas
- ¿Están haciendo planes sin nosotras? - preguntó Ichika mientras bajaba las escaleras siendo seguida por Miku.
- Hasta que por fin deciden bajar - exclamó Nino.
- ¿Dónde está Yotsuba? - preguntó Miku al no ver a su hermana.
- Dijo que saldría a correr un rato - comentó Itsuki antes de darle una mordida a su sándwich.
- ¿Qué tal si salimos las cuatro entonces? - propuso Ichika.
- Yo paso. Hace demasiado sol hoy - dijo Nino antes de volver a prestar atención a su celular.
- Yo estoy esperando la respuesta de Hiroshi sobre mi invitación para una cita - informó Miku.
Itsuki estaba por decirle a su hermana para ir las dos cuando sintió vibrar su celular - Lo siento, Ichika. Raiha-chan me invitó a salir hoy hace unos días. De no ser por su mensaje lo habría olvidado.
Miku observó algo de decepción en el rostro de Ichika - Si quieres podemos salir las dos.
- N-No es necesario, Miku. No quiero interponerme en tu cita con Hiroshi.
- Puedo decirle para que nos veamos después de haber salido contigo.
- Y de seguro ese idiota le dirá que sí a Miku - comentó Nino provocando un puchero en Miku.
- En ese caso, saldremos tú y yo, Miku - dijo Ichika mientras abrazaba a su hermana a la par que caminaban hacia la puerta - Nos vemos después, chicas.
- ¿Y tú desde cuando te llevas tan bien con la hermana de nuestro tonto tutor? - preguntó Nino una vez se quedó a solas con Itsuki.
Itsuki solo se rió algo nerviosa mientras subía hacia su cuarto para alistarse - Raiha-chan me pidió que nos veamos dentro de dos horas y media al frente de la tienda favorita de Nino "Dalce & Cappana" y creo que podré terminar de alistarme pronto - pensó mientras su mirada iba hacia su celular - ¿Tendrá algo que hacer hoy?
En casa de los Sasaki
- ¡Hey, Isao! ¿Sabes donde... - Yasuhiro se quedó callado al ver a su hermano dormido sobre su escritorio - Y se supone que subió temprano porque estaba cansado - pensó el pelimorado con una sonrisa para luego acercarse al escritorio de Isao y agarrar uno de los papeles que había sobre esta que decía:
"En tus ojos se esconde el universo, en tu sonrisa un amanecer tierno, eres poesía que el alma acaricia, un suspiro eterno que nunca se olvida".
Yasuhiro hizo un esfuerzo por no reír ante lo cursi que podía llegar a ser su hermano por lo que dejó el papel donde antes estaba para luego comenzar a mover a su hermano del hombro para intentar levantarlo - Isao... Isao...
- Solo... apaga la luz por favor - murmuró Isao mientras acomodaba su cabeza sobre sus brazos.
Yasuhiro tampoco quería despertar de una manera brusca a su hermano por lo que luego de unos segundos se le ocurrió una idea de como hacer que se levante - Oye, Isao, abajo hay una chica que te busca y dice llamarse Itsuki.
El peliazul abrió los ojos rápidamente e intentó ponerse de pie pero debido a la rapidez del movimiento y que apenas se estaba levantando terminó por caer al suelo para luego escuchar la estruendosa risa de su hermano - ¿¡De verdad está Itsuki abajo!?
- ¿Cómo esperas que sepa eso si ni siquiera sé como es ella? - respondió Yasuhiro entre risas.
- ¿¡Qué demonios haces en mi cuarto, Yasuhiro!?
El pelimorado solo reía ante la desconcertada mirada de Isao para luego de unos eternos segundos para el peliazul su hermano pudo volver a hablar - Debiste ver tu cara. ¡Mejor aún! ¡Debí haber traído una cámara para grabarlo!
ESTÁS LEYENDO
Un dulce amor
Roman d'amourEsta historia ocurre a la par que "Destinados a quererse". Isao Sasaki es un chico de cabello azul algo alborotado pero bien cuidado, usa lentes y tiene de pasatiempo escribir poemas sin embargo llevaba unos meses con poca inspiración para escribir...