- Si tan solo Nino fuera más considerada con el trabajo de Uesugi-kun y Kaneko-kun - pensó Itsuki mientras caminaba por las frías calles de Japón. Itsuki observó que estaba comenzando a anochecer - Será mejor que busque donde pasar la noche. ¿Cuánto es que traigo en mi... - Itsuki se dio cuenta que no traía su billetera - ¿¡Cómo pude ser tan descuidada!?
La chica decidió ir a sentarse en las bancas de un parque cercano mientras analizaba mejor la situación en la que se encontraba - No tengo ni siquiera mi celular y no pienso volver a casa o sino le estaría dando la razón a Nino - dijo Itsuki para si misma con seguridad aunque poco a poco terminó agachando la mirada - Pero entonces... ¿Qué voy a hacer? - una solitaria lágrima descendió por su mejilla hasta el suelo.
- ¿Itsuki? - preguntó una voz masculina proveniente del lado derecho de Itsuki hizo que la chica alzara la mirada hacia esa dirección.
- ¿Sasaki-kun?
Isao se percató rápidamente del rastro que había dejado la lágrima al pasar por la mejilla de Itsuki por lo que con prontitud se acercó hacia ella dejando caer un par de bolsas que llevaba consigo en el proceso - Itsuki, ¿qué tienes? ¿alguien te hizo daño? Descuida. To... - el chico se quedó en silencio luego de que Itsuki lo tomara por sorpresa en un abrazo.
Después de unos segundos, Isao fue capaz de corresponder el abrazo por lo que ambos jóvenes se quedaron de esa forma por un tiempo - Toma - dijo el peliazul mientras le ofrecía un pañuelo a Itsuki luego de que esta tomó algo de distancia.
- Gracias - exclamó Itsuki mientras se secaba los restos de lágrimas que habían quedado en su rostro. Isao fue a recoger las bolsas que traía antes en un intento de darle algo de privacidad a Itsuki.
- ¿Puedo preguntar porqué estás sola a estas horas de la noche? - preguntó Isao luego de sentarse al lado de Itsuki.
La pelirosa apretó levemente su vestido - Tuve una discusión con mi hermana. Dijo cosas fuera de lugar... Y yo también lo hice. Así que salí... Para despejar un poco mis ideas.
El peliazul sentía que había algo que la chica no le estaba contando - Quizás la discusión fue tan fuerte que no desea ver a su hermana de momento - pensó mientras se ponía de pie - Mi madre me mandó a comprar algunas cosas para la cena. Ya que estás libre... ¿Quisieras acompañarnos? - preguntó.
Itsuki quedó algo sorprendida y algo disgustada por la propuesta de Isao. No por el hecho de ir a su casa sino que las circunstancias no eran las que ella prefería para visitar por primera vez el hogar del chico pero tampoco le parecía agradable la idea de quedarse sola en el parque. Ya tendría oportunidad de visitarlo en las circunstancias adecuadas - Si no es molestia, estaría encantada - respondió con una sonrisa.
Isao le sonrió de vuelta a Itsuki y mientras la guiaba le escribió a su madre avisándole que llevaba una visita - Solo espero sobrevivir a los comentarios de Nomi y Yasuhiro - pensó mientras hacía una mueca.
Minutos más tarde, en casa de los Sasaki.
- Mamá, ya traje lo que me pediste comprar - exclamó Isao mientras se sacaba sus zapatillas.
- Onee-chan, ¿no podías demorarte ma... - Nomi se quedó muda al ver a una hermosa chica pelirosa entrando a su casa.
- Vaya. No me dijiste que sería una señorita la que nos visitaría, hijo - exclamó la madre de Isao.
Isao sintió algo de calor en sus mejillas por lo que carraspeo antes de hablar - Mamá, ella es Itsuki Nakano. Itsuki te presento a mi madre y a mi hermana Nomi.
- Lamento la intromisión. Es un placer conocerlas - dijo Itsuki mientras se inclinaba levemente.
- Es placer es nuestro. Mi nombre es Yuko. Siéntete en libertad de llamarme por mi nombre. Por favor, pasa, querida - dijo la mamá de Isao con una sonrisa.
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Un dulce amor
RomanceEsta historia ocurre a la par que "Destinados a quererse". Isao Sasaki es un chico de cabello azul algo alborotado pero bien cuidado, usa lentes y tiene de pasatiempo escribir poemas sin embargo llevaba unos meses con poca inspiración para escribir...