Un dulce amor

Capítulo 8: Yo te protegeré

En la escuela, Isao se encontraba de caminando por los pasillos todavía pensando sobre que le gustaría hacer en el campamento hasta que vió algo que llamó su atención - ¿Huh? ¿Qué hace Kaneko siguiendo a Ichika? - se preguntó el peliazul indeciso sobre si debía seguirlos - No... No es algo que me competa - pensó antes de entrar al baño.

Minutos después, cuando Isao se encontraba de camino a los casilleros vió nuevamente a Hiroshi solo que ahora junto con Miku - Primero acosa a una hermana y luego habla de lo más tranquilo con otra. ¿Acaso ellas no saben el tipo de tutor que tienen? - pensó mientras antes de empezar a escuchar la conversación de ellos.

- ¿Alguna idea de dónde están Futaro y las demás? - preguntó Hiroshi.

- Nino me dijo que fueron con él a comprar ropa - respondió Miku luego de unos segundos.

- Vamos a darles el alcance.

Isao se quedó quieto luego de escuchar cuando se iban - Me pregunto... que ropa eligirá Itsuki para el campamento - pensó antes de poner su mochila en su espalda y salir del edificio.

Al día siguiente, todos se encontraban emocionados por el campamento, a excepción de cierto peliazul que vió como después que un profesor se le acercó a Itsuki; ella y sus hermanas se fueron rápidamente hacia otro lugar - ¿Será que no irán al campamento después de todo? ¿Habrá pasado algo en su departamento? - Isao estaba por mandarle un mensaje a la chica hasta que recordó lo que dijo Miku el día anterior - O quizás... Pasó algo con Uesugi... - pensó mientras guardaba su celular con cierta pesadez.

En el camino, Isao permaneció en completo silencio mientras miraba el camino por la ventana hasta que sintió su celular vibrar.

En el chat

Nomi:
- Onii-chan, asegúrate de pasarla bien y trata de tomar algunas fotos para mí, ¿sí?
10:47 a.m

Fuera del chat

Isao sonrió levemente tras leer el mensaje para luego contestar de forma afirmativa a su hermana y volver a guardar su celular.

Horas después, el carro tuvo que detenerse en una posada debido a la nieve - Es la primera vez que me quedó en una de estas - pensaba Isao mientras iba hacia el cuarto que le habían asignado hasta que escuchó una voz conocida para él proveniente de otro cuarto.

- Se te nota bastante emocionado, ¿sabes?

- Ese es Kaneko. ¿Cómo es posible que esté aquí también? - pensó Isao.

- Solo leí el folleto porque Yotsuba parecía emocionada cuando me lo pidió.

- Y esa es la voz de Uesugi. Pero entonces... ¿Dónde están Itsuki y sus hermanas? ¿O es que acaso ellos vinieron solos a esta posada por alguna razón? Rayos. Tengo muchas preguntas.

- Por cierto, tengo una duda, ¿cuándo fue que tú y Nino se bañaron juntos? - preguntó Hiroshi.

- ¡Eso solo fue una venganza de mi parte hacia Nino! - gritó Futaro.

Isao quedó aturdido luego de escuchar lo que Futaro había dicho por lo que prefirió dejar de escuchar e irse hacia su cuarto.

- Antes dijiste que tomarías venganza contra quiénes te pusieron a cargo de la casa embrujada, ¿también piensas bañarte con ellos? - preguntó Hiroshi aguantado la risa.

- ¡No hablaba de eso! ¡Me refería a...! ¿Sabes qué? Olvídalo. Me voy a dormir - exclamó Futaro antes de meterse en su futón.

Hiroshi no pudo aguantar más la risa - Eres un amargado, ¿lo sabías, amigo? - exclamó antes de apagar las luces y meterse en su futón.