Hermanos Noceda

17._ Mamá, tenemos que hablar

PDT: Capítulo corto por falta de ideas e imaginación de este capítulo F.

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Tres señoritas estaban en la casa Noceda, viendo películas, jugando juegos de mesa y hablando un gran rato y la felicidad aumento mucho más cuando Vee le contó a Luz sobre que ella y Masha se unirían a su club.

Pero también estaban algo preocupadas, pues ya se hacía de noche y la lluvia era cada vez más fuerte, también el hambre no ayudaba y Luz se negaba a que Amity pidiera comida y la pagará, Luz quería hacer un gesto lindo hacia ella, pues Amity fue dulce y cariñosa con ella en toda su cita.

Amity: — Enserió Luz, no es una molestia. —

Luz: — Gastaste mucho dinero en todo el día, déjame al menor hacer esto. —

Vee: — ¿Y qué piensas cocinar? ¿Yogurt y cereal? —

Luz: — Panqueques. —

Vee: — Pero si ni sabes cocinar un simple huevo. —

Luz: — Lo que cuenta es el intento. —

Amity: — Esta bien, entonces Vee y yo vamos arreglando este pequeño desastre. —

Vee: — Me parece bien, y Luz, no incendies la cocina. —

[...]

Estaba en camino a su casa, pero algo le decía que algo malo pasaría, razón por la cual decidió aumentar la velocidad, iba por un camino que casi nadie conocía, era más bien un atajo para llegar a su casa, hasta que alguien lo detuvo.

Kikimora: — Hola Hunter. —

Hunter: — Tu. —

Kikimora: — Necesito terminar esa pelea, tranquilo, no tengo nada más. —

Hunter: — No tenemos nada que terminar. —

Kikimora: — Empezare yo entonces. —

Hunter: — Escucha, no hay nada que hacer ni que terminar, ahora me tengo que ir a mi casa, no puedo dejar a mis hermanas solas. —

Kikimora: — Cobarde, te niegas a pelear por que según tu me derrotaste, solo por que tu estúpida hermana se metió. —

Hunter:—Mira, ya te dije, no voy a pelear, tu la atacaste y perdiste, ahora déjame en paz.—

Kikimora: — No, eso no será posible, hasta que vengas con tu verdadera familia. —

Ella lo atacó y el no le quedó otra opción, no quería pelear pero debia defenderse, esa chica quería pelea, pues el le daría su pelea, aunque sabia perfectamente que saldría algo mal, pues ambos peleaban muy bien, eso seguro.

[...]

Una hora había pasado y no había rastro de Hunter, las chicas ya estaban preocupadas por el, pero fingían estar tranquilas para no hacer un caos o una discusión innecesaria.

Amity: — Luz, están tocando la puerta. —

Luz: — Estoy intentando preparar algo para cenar, ugh, necesito pedirle a Hunter que me enseñe a cocinar. —

Vee: — ¡Yo voy! — Ella fue a abrir la puerta y...

Hunter: — Hey Vee. — Se cayó e intento apoyarse en la puerta.

Vee: — ¡Hunter! ¿¡Qué te pasó!? —

Luz: — ¡Hunter ya llegaste! —

Hunter: — No-no paso, na-nada. — Intento obtener equilibro otra vez pero fallaba.