35: Los signos son cosas pequeñas y medibles, pero las interpretaciones son...

946 112 13
                                    


35: los signos son cosas pequeñas y medibles, pero las interpretaciones son ilimitadas.









EL CABELLO PELIRROJO DE MARIE CAYO LIBRE CUANDO TUVO QUE MOVERSE HACIA DELANTE PARA DAR OTRA PUNTADA EN EL BORDADO, la noche había caído y la casa se mantenía en silencio. No evito sobresaltarse cuando dos figuras aparecieron por las puertas de la sala y lanzo un bufido de molestia al notar que se trataba de Matthew y Theodore. ──¡Me asustaron! ──se quejo. ──Pensé que era Anne... 

Theodore, que le había preparado un té, se lo dejo en una parte libre de la pequeña mesa. ──¿Y porque eso seria un problema? 

La mayor de las hermanas lanzo una sonrisa de lado. ──Estoy haciendo un vestido para ella. No será una sorpresa si se entera de todo esto. 

──¿Y como has logrado esconder todas estas telas? ── pregunto Theo mientras jugaba con un tul largo. 

Marie le lanzo una mirada a Matthew, el cual, sonrío con complicidad. ──Con algo de ayuda. 

──Iré a descansar, puedes entrar a dejar esas cosas en el armario cuando termines. 

──Esta bien. ── asintió. Había llegado al acuerdo de dejar todas las telas y bordados en la habitación de Matthew, que era, uno de los pocos de lugares que Anne no husmeaba y por consiguiente, no encontraría nada. O eso esperaba. ──Que descanses. 

──Buenas noches, señor Cuthbert. ── saludo Theo. 

──Buenas noches a ambos. ── respondió el mayor. ──No se duerman tarde. 

──¿Qué no se supone que mañana es día libre? ── murmuro el castaño cuando Matthew desapareció por la puerta. 

Marie rio suavemente y Theodore disfruto de aquella imagen. ──Ni siquiera los fines de semana son días libre en el campo, Theo. 

Él sonrió y asintió. ──Dios, soy tan citadino que doy asco. ── chasqueo la lengua. ──Supongo que te habras dado cuenta de mis malas habilidades en la tierra. Lo siento si soy una especie de retraso para el... 

Marie le detuvo. ──Nada de eso, Theo. De hecho, eres una increíble ayuda. Hay cosas que ni Matthew ni yo podemos hacer y tu lo has resuelto muy bien. ── ella murmuro ──Cada quien tiene una habilidad diferente, tu has sido criado de otra forma. 

Theo asintió y le sostuvo el bordado mientras ella acomodaba varias telas para comenzar a coserlas entre sí. Se perdió a si mismo en mirarla: las tenues luces en su perfil, su cabello pelirrojo suelto como una llamarada de fuego y las pequeñas expresiones que hacia al dar cada puntada sin ser conscientes de ellas. Sonrió levemente. ──¿Qué sucede? ── aquella pregunta proveniente de Marie le saco de sus cavilaciones. Él aclaro la garganta con nerviosismo al ser descubierto en una de sus miradas. 

──Nada. Es solo que...nunca hice algo como esto con mi familia. 

──¿Que? ¿Bordar un vestido a escondidas? ── ella bromeo. 

──No, solo sentarnos a hacer algo en familia en la sala por la noche. ── comento con sinceridad. ──Todo el tiempo que he pasado en casa siempre estuvo cronometrado. Te sorprendería saber que mi madre tiene un estricto horario para todos y todo. ── se encogió de hombros. ──Supongo que su creencia de como criar a un heredero es más fuerte que...todo lo demás. 

Young and Beautiful | AWAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora